Llega el verano y con él uno de los insectos más desagradables para los humanos, junto a los odiosos mosquitos: las cucarachas. Este insecto, también conocido como blatodeo o Blattodea, su nombre científico, es un compañero inseparable de las noches de verano y la falta de lluvias, sobre todo en la zona del levante español. Y es que la sequía junto a las altas temperaturas son el caldo ideal donde las cucarachas se reproducen y buscan alimento, por eso muchas veces están alrededor de la basura.
Existen muchas formas de conocer si tenemos una plaga de cucarachas en nuestro hogar, como descubrir la presencia de huevos, pero sus excrementos también son un indicio muy fiable. Por ello te contamos cómo son los excrementos de cucaracha y cómo distinguirlos de los de ratón.
Entre las más de 3.500 especies reconocidas en la familia de las cucarachas, se han identificado cinco tipos diferentes en España: la cucaracha alemana o rubia (Blatella germanica), la cucaracha negra (Blatta orientalis), la cucaracha americana (Periplaneta americana), la Supella longipalpa y la Periplaneta australasiae.
Sin embargo, la más común en las calles y que podemos diferenciar fácilmente por su habilidad para volar, como si su tamaño no fuera poco motivo para protagonizar nuestras pesadillas, es la cucaracha americana.
Los excrementos de cucaracha americana son muy parecidos a los del ratón doméstico, por lo que no es fácil distinguirlos. Pero existen una serie de características que nos ayudarán a diferenciar unos de otros, te contamos cuáles son:
- El tamaño: Los excrementos de ratón son generalmente un poco más grandes.
- El color: Los excrementos de ratón tienen un color medio más oscuro que los de cucaracha americana.
- El olor: Las cacas de cucaracha americana huelen muy fuerte.
- La forma: Los excrementos de cucaracha americana son más encapsulados, tienen forma de poliedro e incluso se pueden ver las aristas, mientras que los de ratón son más alargados y acaban en punta.
