El lentisco( Pistacia lenticu) es un arbusto muy común en los bosques mediterráneos y también muy utilizado en jardinería o como planta de interior por sus llamativos frutos rojos. Este pequeño árbol o arbusto también recibe el nombre de charnega, alantisco o almáciga, entre muchas otras denominaciones.

Características del lentisco

El lentisco es un arbusto con forma achaparrada que suele medir entre uno y dos metros. Sin embargo, en ocasiones puede alcanzar hasta los 5 metros de altura.

Sus ramas son verdes o rojizas y según va creciendo se van volviendo de color más grisáceo.

El lentisco florece desde finales del invierno para bien entrada la primavera aunque sus flores son diminutas y poco apreciadas.

Lo más destacable de esta planta son sus frutos, unas pequeñas bolitas de color rojizo y muy aromáticas.

Tener un arbusto de este tipo en casa aportará a tu hogar una fragancia muy fresca y natural.

Hogar lleno de plantas colgantes que le dan un toque natural. ELLE

Cómo plantar un lentisco en casa

Como hemos dicho anteriormente, el lentisco crece de forma natural en los bosques de la zona mediterránea pero también puede cultivarse en casa ya sea en una maceta o en el jardín. Es muy apreciado en jardinería ya que crece de forma muy rápida y es muy fácil de cuidar, es más, prácticamente no requiere de cuidados.

El lentisco puede crecer en cualquier terreno por lo que no necesitas un sustrato especial para plantarlo. Eso sí, elige una maceta con un buen drenaje para evitar que se encharque y sus raíces se pudran por exceso de agua.

Para plantar directamente las semillas es aconsejable que antes las pongas en agua durante unas horas. De esta forma se ablandarán y se facilitará la germinación.

Cuidados que necesita el lentisco

El lentisco necesita pocos cuidados para desarrollarse correctamente, eso sí, le gusta estar a pleno sol por lo que debes colocarlo en un lugar de la casa o del jardín donde reciba directamente la luz solar durante buena parte de la jornada. Es bastante resistente a las plagas y enfermedades y no requiere de un abono especial.

En cuanto al riego, debe ser escaso ya que esta planta aguanta muy bien las sequías. Si lo plantas en una maceta, esta tiene que tener un buen drenaje para que sus raíces no se encharquen.

Solo debes podar las ramas que estén secas.

Con estos sencillos cuidados podrás tener un lentisco en tu hogar durante mucho tiempo y darle a tu hogar un toque silvestre único y especial.