Que las lentejas tienen hierro lo sabemos de toda la vida. Pero no sólo esto, si no que estas legumbres (cuyo nombre científico es Lens culinaris) son de las más completas que podemos consumir: son altas en proteínas, fibra, minerales y vitaminas y bajas en colesterol… ¿qué más se puede pedir? Pues cultivarlas en tu casa.

¿Quién de pequeño no ha plantado alguna lenteja en un envase de yogurt y ha visto cómo crecían unos brotes verdes muy finitos? Es un recuerdo muy bonito que ahora también puedes volver a recuperar para tu propio consumo y, si tienes hijos, para que lo disfruten igual que tú.

La época ideal para plantar suele ser el otoño pero ojo, si vives en una zona en la que las heladas son habituales deberás esperar para plantarlas, ya que no sobrevivirán. Otra opción es que las plantes unas semanas antes de las heladas y, cuando éstas finalicen, plantarlas en el exterior.

Cómo cultivar lentejas

Cómo cultivar lentejas en casa

  1. El abono orgánico es la clave para tener éxito a la hora de plantar nuestras Lens culinaris, ya que precisan de suelo rico en materia orgánica. Así que las mejores opciones serían el compost, el humus de lombriz o el bokashi. Lo que tienes que tener muy en cuenta es que el ph del abono tiene que estar entre 5.5 y 9 y que necesitará un buen drenaje.
  2. Las semillas de las lentejas necesitan una preparación previa, pero es muy sencilla. La noche anterior a la siembra deberás tenerlas a remojo para que germinen de forma más fácil. Si esta opción no te convence puedes ponerlas entre algodones húmedos y después trasplantarlas.
  3. Es hora de abrir los hoyos. Ten en cuenta que deben ser tres veces más grandes que el tamaño de la semilla y, muy importante, tienen que tener una separación entre ellas de unos 15 centímetros para que puedan tener espacio suficiente para crecer. Si quieres hacerlo en una maceta tienes que seguir los mismos pasos. Es recomendable también cubrirlas con papel de periódico hasta que germinen.
  4. Por último, riega las semillas pero no encharques el abono. Recuerda que a la lenteja le gusta tener el suelo húmedo pero no mojado y que les gusta estar al sol

Estamos seguros de que si sigues estos consejos conseguirás cultivar tus propias lentejas en casa y preparar uno de los platos más ricos y nutritivos de la dieta mediterránea.