En la cocina es donde mayor número de manchas y suciedad se concentran. No olvidemos que estamos trabajando con productos que salpican, ensucian y pueden generar contaminación, de ahí que la limpieza se convierte en fundamental, sobre todo, porque todo lo generado en ese espacio va a ser consumido, y ya nos podemos imaginar qué consecuencias puede tener para la salud tomar un alimento contaminado.

Cada vez son más los avances que encontramos en las industrias que se dedican a fabricar elementos y utensilios que van a ser utilizados en la cocina y que están en contacto con los alimentos. Y una de las que más nos ha sorprendido, gracias a sus ventajas, son las superficies de Silestone con las que se fabrican encimeras para la cocina. Un material totalmente revolucionario, con grandes ventajas, pero que, también, hay que cuidar. ¿Sabes cómo?

¿Qué son las encimeras Silestone?

Este novedoso material está compuesto por cuarzo y poliéster, de ahí que su máximo atractivo sea la enorme resistencia con la que cuenta. Es resistente al rayado, a los impactos fuertes, al calor e, incluso, a algunos ácidos de los que se emplean de forma habitual. Pero también hay otro aspecto que destaca y que resulta muy interesante: la facilidad de limpieza.

Estas encimeras se pueden colocar en cualquier lugar del hogar o de la empresa, incluso no solo como mesa de trabajo, también en el revestimiento de suelos o paredes. Gracias a su facilidad de limpieza es apta para cambiar el aspecto de cualquier habitáculo, con la comodidad de tenerla siempre impoluta. Pero ¿cómo hacerlo?

Limpiar la encimera Silestone de la cocina

Aunque tiene una gran resistencia, es mejor evitar ciertos productos químicos que tengan un pH superior a 12 como la lejía, sosa cáustica, amoníaco o acetona. Tampoco es conveniente utilizar otros productos líquidos como cera o abrillantadores.

Cómo limpiar la encimera de Silestone, paso a paso

  1.  Pasa un paño húmedo sobre la superficie para arrastrar todos los restos de suciedad.
  2.  En un recipiente mezcla agua caliente y detergente (el que uses habitualmente).
  3.  Empapa el paño y pásalo por la superficie manchada, poniendo más énfasis en aquellas zonas que tengan manchas más complicadas.
  4.  Toma otro paño y lo humedeces con agua para aclarar y quitar el jabón restante. 
  5.  Puedes dejarlo secar al aire o hacerlo con un paño limpio.

Las encimeras de Silestone cuentan con muchos beneficios que te ayudarán en tu día a día. Además, cuentan con una amplia gama de colores y diseños por lo que no tendrás problema a la hora de combinar con tu baño o cocina.