Acumular ropa, productos de belleza, fotos o adornos del hogar es una de las principales causas del desorden en los hogares. Si quieres mantener tu casa siempre en orden debes tirar ciertos enseres que ya no utilizas. Como esta labor a veces no resulta nada sencilla hoy vamos a proponerte una técnica que te ayudará mucho en esta labor. Se trata del truco de la percha y vamos a contarte en qué consiste y como puede convertirse en tu mejor aliado de limpieza y orden.
¿Qué es el truco de la percha?
El llamado truco de la percha (o truco de la suspensión inversa) consiste en colgar las prendas de tu armario en perchas y colgarlas de nuevo pero con el gancho del revés. Anota la fecha donde realizaste esta acción y vuelve a revisar a fondo tu armario cuando hayan pasado 6 meses. En ese momento debes comprobar si hay perchas que aún siguen con el gancho del revés. Si es así, significa que no te has puesto la prenda que está allí colgada en el último medio año. Este dato tan significativo debería darte las fuerzas suficientes para deshacerte de esa prenda en cuestión.
Eso sí, una vez colocadas todas las prendas con la percha del revés debes tener especial cuidado en que cuando cuelgues de nuevo las prendas que sí te pones con la posición correcta de la percha. Si no lo haces así podrías acabar tirando a la basura ropa que usas habitualmente.
Otros tips para mantener tu armario siempre en orden
Además de utilizar el método de la percha hay muchos trucos que te servirán para mantener siempre en orden tu armario.
Organiza el armario por colores
Muchas veces tenemos el armario en orden pero a simple vista no lo parece. Si quieres cambiar este hecho ordena la ropa por colores. Comienza agrupando las prendas de tonos más claros y termina con la de colores oscuros. Será mucho más fácil encontrar la prenda que buscas y ópticamente habrá más sensación de orden.
Un lugar específico para cada cosa
La mejor forma de mantener ordenado el armario es tener un lugar para cada cosa. Coloca siempre las camisas en el mismo sitio y haz lo mismo con los pantalones, las camisetas o los calcetines. Además, es importante que respetes ese espacio y no acabes llenándolo con otras prendas. Por ejemplo, nunca mezcles el cajón de las camisetas con el de la ropa interior.
