Cómo limpiar el horno con bicarbonato y vinagre: el secreto mejor guardado de los profesionales

Apunta este truco para dejar este electrodoméstico como los chorros del oro

Mati Sirvent

Mati Sirvent

Uno de los electrodomésticos que más difícil es de limpiar es sin duda el horno. Este aparato acumula mucha suciedad difícil de quitar y sobre todo la puerta nos lleva por el camino de la amargura. Así que tenemos que ponernos manos a la obra.

Tenemos que tener en cuenta que un horno sucio puede ser un caldo de cultivo para bacterias y otros microorganismos. Los residuos de comida pueden contaminar los alimentos que cocinas posteriormente. Pero, además, un horno limpio distribuye el calor de manera más uniforme, lo que permite cocinar los alimentos de manera más eficiente y rápida.

La acumulación de grasa y restos de comida puede dañar el horno a largo plazo, reduciendo su vida útil y si tienes un horno limpio evitarás que los olores y sabores de comidas anteriores se transfieran a los nuevos platillos.

¿Bicarbonato y vinagre de limpieza?

La combinación de bicarbonato y vinagre produce una reacción efervescente que ayuda a descomponer la grasa y la suciedad por eso es tan efectivo, por eso es muy popular usar estos dos productos juntos para tareas de limpieza. A diferencia de muchos limpiadores comerciales, el bicarbonato y el vinagre son naturales y no contienen químicos dañinos. Además son productos baratos y fácilmente disponibles.

Paso a paso para limpiar el horno

  1. Preparación. Asegúrate de que el horno esté apagado y completamente frío.
  2. Vacía el horno. Retira las rejillas y cualquier otro accesorio que esté dentro.
  3. Prepara una pasta. En un bol, mezcla una taza de bicarbonato con suficiente vinagre como para formar una pasta espesa.
  4. Aplica la pasta. Extiende la pasta de bicarbonato en el interior del horno, evitando los elementos calefactores y las áreas eléctricas. Deja actuar durante unos 20 minutos.
  5. Limpia las rejillas. Mientras la pasta actúa en el horno, puedes limpiar las rejillas. Sumérgelas en agua caliente y una taza de vinagre. Deja reposar y luego frota con un cepillo para eliminar la suciedad.
  6. Retira la pasta. Después de que la pasta haya actuado, usa un paño húmedo o una esponja para retirarla del horno. Es posible que necesites enjuagar el paño varias veces.
  7. Frota con un estropajo. Si es necesario y tienes mucha suciedad incrustada deberás frotar con un estropajo suave.
  8. Enjuaga y seca. Con un paño húmedo, limpia el interior del horno para retirar cualquier residuo de bicarbonato y vinagre. Luego, seca con un paño limpio.
  9. Recoloca las rejillas. Una vez que las rejillas estén limpias y secas, vuelve a colocarlas en el horno.
  10. Ventila. Abre la puerta del horno durante un rato para que se ventile antes de usarlo nuevamente.