Tener una piscina desmontable en tu casa siempre es una buena idea. Niños y mayores podrás disfrutar de un refrescante baño en estos meses en el que el calor aprieta. Para disfrutar de tu piscina con toda la seguridad uno de los factores que no debes descuidar es su mantenimiento. Vigilar la calidad del agua y mantenerla limpia se convierten en dos imprescindibles para tener una de estas piscinas.

Habitualmente las piscinas desmontables tienen depuradoras de arena o cartucho pero hay otras, sobre todo las de menor tamaño, que no disponen de uno, por ello la limpieza es importante. 

En este artículo ya te hablamos de un limpiafondos barato e ideal para las piscinas desmontables y ahora te vamos a contar cómo limpiar una piscina desmontable con un buen desinfectante para limpiar tu piscina. Sólo necesitas: vinagre blanco, lejía, agua limpia y jabón de lavavajillas.

Cómo limpiar una piscina desmontable

Vacía la piscina desmontable

En primer lugar, se debe vaciar el agua sucia de la piscina desmontable para justo después empezar a limpiarla. Lo mejor es hacerlo seguidamente para evitar que aparezcan más algas o moho. Cuanto más tiempo pase, más se adherirá toda esa suciedad a la superficie y más costará eliminarla.

Un skimmer para piscina desmontable de la marca Intex Intex

Prepara la mezcla

Basta con llenar un recipiente con agua y unas gotas de vinagre blanco. Con un trapo, procede a limpiar toda la piscina, frotando especialmente las zonas en las que haya más suciedad acumulada. Una alternativa al vinagre blanco es el jabón de lavavajillas, sobre todo, porque el olor que desprende es más agradable. Además de los paños usuales, se pueden emplear cepillos de raíces siempre con cuidado de no dañar el plástico y evitar los temidos pinchazos o roturas.

Si no se ha limpiado la piscina en mucho tiempo y se ha acumulado mucha porquería, conviene emplear una mezcla a base de agua y lejía. Más concretamente, se ha de diluir una parte de lejía en tres de agua y proceder a limpiar las paredes y el fondo de la piscina con un paño. Al margen de estos remedios caseros, también se puede optar por productos especiales como los antialgas.

Aclárala bien

Una vez se finalice la limpieza de toda la piscina, es importante enjuagarla bien con mucha agua para eliminar todos los restos de la mezcla que se haya empleado. Lo mejor es hacerlo con una manguera a presión. En cualquier caso, conviene aclararla varias veces. Además, se recomienda contar con un filtro para no tener que cambiar el agua de forma constante. Este sistema, que suele tener arena, ayudará a eliminar la suciedad que se va quedando en el fondo de la piscina.

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Otros productos que ayudan a que el agua esté transparente son el cloro -líquido, en pastillas o en polvo-, sal para desinfectar el agua y oxígeno activo, que actúa sobre los restos orgánicos del agua. Este último también se encuentra tanto en pastillas como líquido.

Una vez termine el verano y llegue el momento de recoger la piscina definitivamente hasta el próximo año, siempre es mejor guardarla limpia y bien seca. Ahora ya sabes cómo limpiar una piscina desmontable.