El día que conocí a Pierre Bergé iba del brazo de Paloma Picasso. Fue en Madrid y vino a inaugurar la exposición de Yves Saint Laurent en la Fundación Mapfre. Caminaba firme y su mirada era el reflejo de la satisfacción por el trabajo bien hecho. El compañero de vida de YSL, seguía trabajando incansablemente para dar a conocer el inmenso legado cultural que YSL había dejado al mundo. Hablé de la intensidad del documental recién estrenado: L´amour Fou, y de que los amores, si no son un poco locos, no son amores. Él, que toda su vida giró en torno al amor, no hubiese sacado adelante nada si no fuese por el inmenso amor que profesó a...