Bradley Cooper e Irina Shayk se convirtieron en el nuevo modelo de padres separados gracias a su decisión de transformar su romance en una fuerte amistad, que les ha permitido poner a su hija Lea por encima de la ruptura de su pareja, según afirman medios estadounidenses. "Están aprendiendo a ser padres cada uno por su cuenta y en conjunto por el bien de su hija", dijo una fuente a la cadena de televisión E!.

Además explica que "los dos han estado trabajando y viajando mucho por lo que siempre hay temas de agenda. Tienen un buen sistema en marcha para Lea y se turnan su tiempo con ella".

Según una fuente cercana a Cooper y Shayk, también "se reúnen como familia y hacen cosas juntos cuando pueden. Se comunican mucho y son buenos amigos".

El actor y cineasta estadounidense y la modelo rusa comenzaron a salir en 2015. Menos de un año después ya estaban viviendo juntos y en marzo de 2017 nació la pequeña. Después de la ceremonia de entrega de los Óscar en 2019 comenzaron los rumores de que la relación entre ellos iba en picada. Ambos confirmaron poco después que ya no estaban juntos.

Varias publicaciones dieron como la razón de su separación la complicada agenda laboral de Cooper, quien en ese período estuvo involucrado en películas como "Guardians of the Galaxy", "Thank You For Your Service", 'Avengers: Infinity War' y 'A Star is Born', que escribió, produjo, dirigió y protagonizó con Lady Gaga.

Como parte de su plan para dedicarle tiempo a su hija y mantener una relación sana entre ellos, la pareja decidió que ambos fijarían su residencia principal en la misma ciudad, por lo que viven actualmente en Nueva York.

Este fin de semana paparazzi lograron fotografiar a Cooper llevando a Lea a una fiesta de cumpleaños y después entregándosela a su mamá. Escenas comunes entre ellos, según sus amigos.