Tamara Falcó ha arrancado 2021 con un viaje a Alicante para relajarse en una reconocida clínica de bienestar ubicada en L'Albir. Se trata de un resort al pie de las montañas de Serra Gelada y con vistas a la bahía de Altea muy frecuentado por famosos de muy alto nivel como la supermodelo Naomi Campbell y el actor y modelo Jon Kortajarena, entre otras personalidades pertenecientes a familias reales europeas y empresarios nacionales.

La marquesa de Griñón ha compartido sus días de descanso en su perfil de Instagram y ha aprovechado su estancia en la Marina Baixa para visitar Altea, donde se le ha podido ver visitando la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo.

No obstante, la visita de la marquesa de Griñón ha sido criticada en redes sociales dado que algunos de sus seguidores le han acusado de saltarse las restricciones. La Comunidad Valenciana continúa batiendo récords de contagios por covid y se encuentra cerrada perimetralmente para evitar la expansión del virus desde las primeras semanas de noviembre. Y es por esta razón que muchos le han reprochado su comportamiento en las fotografías que ha compartid en el popular resort de lujo en la provincia de Alicante.

Ante las críticas, la hija de Isabel Preysler ha decidido plantar cara a los haters y contestar a los comentarios: "Hola. He leído muchos de vuestros comentarios (positivos y negativos) y quería hacer una aclaración acerca de mi viaje. No es un hotel, es una clínica de medicina preventiva y bienestar donde se puede ir para hacer tratamientos innovadores de salud. Por este motivo, el resort tiene un permiso especial por la Comunidad Valenciana, para recibir a sus huéspedes, y les proporciona un certificado médico para poder acceder al centro. Además, todos los huéspedes realizan un test de antígenos a su llegada y antes de irse. Por esa razón, viajé a la Comunidad Valenciana con el permiso correspondiente. Gracias por vuestra comprensión".