La actriz Maribel Verdú se ha sincerado con el aventurero y presentador Jesús Calleja y ha confesado en un programa de televisión que a lo largo de su carrera ha sufrido situaciones desagradables y el acoso "de gente muy influyente". "No conozco a ninguna mujer a la que no le haya pasado, que no hayamos tenido que soportar barbaridades”, ha contado la actriz de 'Belle Époque', quien ha detallado que en el trabajo ha llegado "gente muy influyente" a llamar a su camerino y ha tenido que decirles "puede salir usted de aquí”.

En una ocasión, cuenta, después de recibir una "proposición deshonesta" salió del camerino corriendo y fue a llamar a dos compañeros actores muy conocidos para pedirles que la acompañaran. “Yo he entrado con ellos en el camerino, y le he dicho, ¿y ahora puede repetir lo mismo delante de ellos?”, y “se quedan muertos”. Si hay una presencia masculina, “ya se cortan y, es que me pone enferma”, ha sentenciado.

Verdú llegó incluso a tener un juicio por un caso de acoso en los comienzos de su carrera, pero “entonces no se hablaba de esto”. Aunque hoy en día siguen produciéndose situaciones desagradables “constantemente” que “dan tanto asco y tanta rabia”. “Hay veces que sacas tu carácter y contestas pero en otras te quedas paralizada” porque si “montara un pollo” incluso “me señalarían”, ha contado la actriz de 50 años.

Calleja le ha preguntado también si había sufrido una situación “muy delicada” en su carrera y la actriz le dijo que sí, sin dar detalles. “Tú tienes todo el derecho a preguntarlo pero yo tengo todo el derecho a dejarlo solamente para mis íntimos y lo sabe la gente que lo tiene que saber. Porque además de repente se aprovecha de ti alguien en el que confías plenamente y dices, si lo que eres es un delincuente y un impresentable”.

La actriz hizo esta confesión en 'Planeta Calleja' (Cuatro), en un viaje a Santo Tomé y Príncipe, en el que ha visto rituales religiosos, cascadas, selva virgen, nacimiento de tortugas, impresionantes playas y ha podido superar un miedo que tenía, el de hacer esnórquel.