"Papá , estás luchando positivamente en ese hospital como el campeón que has sido toda la vida. Un campeón de 95 años. Yo soy muy egoísta y necesito estar más tiempo contigo porque no sé hasta qué punto el ser humano puede aguantar tanto dolor si te fueras ahora. Entiendo que quieras reunirte con Mamá pero por favor, quiero volver a sonreír contigo*. un poco más*". Este es el desgarrador mensaje que Ana Obregón enviaba hace unas horas a través de sus redes sociales a su padre, Antonio García, tras salir a la luz que el empresario lleva varios días ingresado en un hospital madrileño.

Un durísimo golpe para la bióloga, que poco a poco recuperaba tímidamente la sonrisa y las ganas de vivir y de volver al trabajo, tras el fallecimiento de su hijo Álex Lequio en mayo de 2020, y el de su madre, Ana María Obregón, justo un año después. Ahora es su padre, otro de los pilares de su vida, el que está ingresado en un hospital madrileño a causa de una infección y de la implantación de un marcapasos. Afortunadamente, Antonio García evoluciona favorablemente y se encuentra en planta tras abandonar este miércoles la UCI.

Volcada completamente en su padre, Ana Obregón llegaba esta mañana a la clínica para visitar a su padre, su absoluta prioridad en estos delicados momentos. Vestida completamente de blanco con un vaporoso y veraniego vestido, y unas cómodas manoletinas, la bióloga entraba apresuradamente al hospital cubriendo su tristeza tras unas gafas de sol. Muy pendiente de su teléfono móvil, ha evitado contarnos cómo se encuentra Antonio.

También hemos visto a sus hermanos, Juancho, Javier, Celia y Amalia entrando en el hospital poco después de Ana. Demostrando que son una piña, los García Obregón no se separan de su padre en estos delicados momentos en los que el patriarca del mediático clan lucha, a sus 95 años, por recuperarse.