Por la forma en la que la actriz Blake Lively y su marido, Ryan Reynolds, guardan la intimidad de sus hijos, se intuye rápidamente que no quieren a la prensa cerca y evitar al máximo la exposición de momentos íntimos que puedan catapultarlos a las redes siendo aún muy pequeños. Por eso ha sorprendido tanto la decisión de Lively, que anunció su embarazo poco después de coronarse como la reina del MET y de la que ningún fan esperaba una publicación semejante.

Lo ha hecho para mantener a los paparazzis a raya: romperles la exclusiva de mostrarla embarazada y evitar así el acoso mediático en un momento en el que le apetece menos que nunca. Ella misma lo explica en su post: 

"Aquí hay fotos de mí embarazada en la vida real para que los 11 chicos que esperan a las afueras de mi casa me dejen en paz. Nos asustáis a mí y a mis hijos". 

A pesar de este reconocimiento y advertencia, Blake no pierde su carácter amable y natural y ha aprobechado para dar agradecimientos: "Gracias a todos por todo el cariño y respeto y por seguir dejando de seguir cuentas y publicaciones que sí comparten fotos de los niños... Tenéis todo el poder contra ellos. Y gracias a los medios que tienen una 'No Kids Policy' Todos vosotros marcáis la diferencia".

Este sería el cuarto embarazo de Blake y la pareja espera así a su cuarto hijo, cuyo sexo aún se desconoce. 

Las fotografías de Blake han hecho las decilias de los fans y de la 'Serena' de Gossip Girl y la muestran en escenas cotidianas y caseras, sin maquillar; en unas sonriente, en otras cansada... pero siempre natural y rodeada (o dirigiéndose) con la mirada a su familia.