Las personas que tenemos la suerte de compartir nuestra vida con un perro o un gato solemos estar muy atentos a los cambios en su comportamiento. Y es que la salud de nuestras mascotas se convierte en una de las principales preocupaciones de los dueños de perros, sobre todo cuando se hacen mayores o detectamos alguna conducta fuera de lo común. Una de las preguntas más frecuentes de las personas que conviven con animales domésticos tiene que ver con los temblores de los perros. Esto se debe a que entre las causas más comunes de los temblores en perros se encuentran situaciones de ansiedad o agitación, temores, descenso de la temperatura corporal o enfermedades como artrosis y es muy importante conocer el origen de estos movimientos involuntarios. Por eso hoy te contamos por qué tiembla tu perro y qué puedes hacer para ayudarlo.

Por qué tiembla mi perro

Existen muchas razones por las que un perro puede sufrir temblores. Las contracciones involuntarias de los músculos, que pueden producirse de forma constante o intermitente, pueden deberse a alguna causa hereditaria, sentimientos de excitación o miedo, dolores, intoxicaciones o frío. Pero si te preguntas por qué mi perro tiembla puedes encontrar la respuesta en alguna de estas causas más frecuentes:

  • Traumatismos o lesiones: los golpes o traumatismos pueden provocar debilidad muscular y dolores que acaban originando temblores en tu perro.
  • Causas congénitas: es posible que tu perro tiemble debido a factores hereditarios o a algún trastorno que ha tenido lugar durante el desarrollo embrionario.
  • Efectos secundarios de algunos medicamentos: ciertos medicamentos pueden provocar temblores en tu perro, que suelen remitir con la retirada del fármaco. 
  • Intoxicación o envenenamiento: también existen algunos productos tóxicos que si son ingeridos podrían provocarle temblores o convulsiones.
  • Insuficiencia renal: esta es otra de las casas más comunes de los temblores en perros y se debe a que los riñones no eliminan bien las toxinas del cuerpo.
  • Enfermedad cardíaca: la falta de riego sanguíneo suficiente en los músculos, debido a que el corazón no bombea bien, puede provocar temblores en tu mascota.
  • Enfermedad inmunológica: ciertas enfermedades pueden detectarse por síntomas como debilidad muscular y, por tanto, temblores.
  • Dolores fuertes: los temblores son frecuentes en perros que sufren dolores abdominales, óseos o musculares, como, por ejemplo, la artrosis. 
  • Hipoglucemia: un bajón de azúcar o glucosa en sangre puede provocar temblores en los perros.
  • Enfermedad del sistema nervioso: algunas enfermedades que afectan al cerebro pueden provocar convulsiones, mientras que las que actúan en el cerebelo causan temblores musculares y falta de coordinación.
  • Lesiones de la médula espinal: los traumatismos y lesiones de médula pueden provocar temblores y falta de coordinación en las patas traseras.
  • Moquillo: esta enfermedad vírica y muy contagiosa que deteriora progresivamente el sistema respiratorio y digestivo de los perros también causa temblores.
  • Náuseas o vómitos: si a los temblores les acompañan náuseas o vómitos, podría deberse a un envenenamiento o a una inflamación intestinal.
  • Vejez: aunque no queramos nuestros perros se hacen viejos y la vejez trae consigo pérdida de tono muscular, por lo que si tu perro es anciano también puede sufrir temblores cuando se cansa.
  • Hipotermia: debemos recordar que aunque parezcan invencibles, a nuestros perros también les afecta el frío. Una exposición prolongada al frío intenso puede causar que la temperatura corporal de tu perro, normalmente a unos 38ºC, baje drásticamente y provoque temblores.
  • Fiebre: los perros también tienen fiebre y esta les puede provocar temblores o convulsiones.

¿Qué hacer si mi perro tiembla?

Como hemos dicho antes, lo más importante es identificar las causas y qué tipo de temblores sufre tu peludo. Si se trata de temblores leves y poco frecuentes, pocas veces implican causas graves y no requieren tratamiento. Si identificas que tu perro tiembla porque tiene frío, miedo o está durmiendo, los temblores leves no tienen importancia y será suficiente con proporcionarle calor, tranquilizarlo y dejarle descansar.

Por otra parte, si tu perro es mayor o anciano, es normal que se fatigue y sufra temblores cuando realiza demasiado ejercicio o lleva mucho tiempo de pie. Normalmente estos temblores desaparecen cuando el perro descansa.

Sin embargo, los temblores intensos, violentos o las sacudidas fuertes o prolongadas en el tiempo sí pueden ser preocupantes. Si tu perro sufre este tipo de temblores o tienes dudas sobre la gravedad es importante que acudas al veterinario inmediatamente, ya que los temblores en perros pueden ser síntoma de enfermedades o lesiones importantes. Allí examinarán a tu mascota y podrán hacer un diagnóstico preciso para aplicar el tratamiento adecuado.