La presencia de las orugas procesionarias del pino en parques y zonas verdes se ha adelantado este año, como viene siendo habitual debido al cambio climático, lo que supone un verdadero quebradero de cabeza para los dueños de mascotas. Esto se debe a que la oruga procesionaria del pino entraña un grave un peligro para los perros, ya que el contacto con ellas puede llegar a ocasionar la muerte del animal si no se actúa a tiempo.

Para estar prevenidos y saber lo que debemos hacer si nos encontramos orugas procesionarias en los paseos con nuestras mascotas hoy te contamos todo lo que debes saber sobre la oruga procesionaria y los perros.

Oruga procesionaria del pino: síntomas y reacción alérgica Tony Sevilla

¿Qué es la oruga procesionaria del pino?

La oruga procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) es una especie de lepidóptero defoliador muy común en bosques de pinos de Europa del Sur, Asia Menor y Norte de África. La oruga procesionaria está considerada como el insecto defoliador más importante de los pinares de España.

Las orugas de la procesionaria están recubiertas de pelos urticantes que se desprenden y flotan en el aire, por lo que pueden provocar irritación en oídos, nariz y garganta en los seres humanos, así como intensas reacciones alérgicas. La sustancia que le confiere esta capacidad urticante es una toxina denominada Thaumatopina.

Oruga procesionaria del pino: qué hacer si le pica a mi perro Alex Dominguez

¿Qué le hace la oruga procesionaria a los perros?

Como hemos dicho, las orugas procesionarias desarrollan unos pelos urticantes, que pueden llegar a ser muy peligrosos para nuestras mascotas, sobre todo los perros, ya que el contacto con ellos provoca una fuerte reacción alérgica. El contacto de la procesionaria con la piel del perro ocasiona una dermatitis urticante de características tóxico-irritativas en la zona de contacto.

La inflamación puede prolongarse en el tiempo, debido a que los pelos urticantes de la oruga procesionaria tienen la capacidad de permanecer clavados en la zona afectada. La zona de contacto con los pelos de la procesionaria del pino más común es hocico y puede provocar inflamación de la lengua, (glositis), los labios y la boca (estomatitis).

Las lesiones se pueden identificar en un principio por su aspecto, con forma de erosión, y progresan formando úlceras y necrosis. Además, estos peligrosos pelos urticantes de la oruga procesionaria del pino, pueden ser transportados por el aire y entrar en contacto con la zona ocular y nasal ocasionando la inflamación de los párpados (blefaritis) o úlceras corneales e infecciones respiratorias (rinitis aguda).

Síntomas de la picadura de la oruga procesionaria en perros

Los síntomas de la picadura oruga procesionaria del pino en perros son diferentes en función de la parte del cuerpo con la que haya entrado en contacto la toxina y durante cuánto tiempo:

  • Aumento de la salivación
  • Picazón e urticaria
  • Inflamación de la zona de contacto
  • Lengua roja, amoratada o negra
  • Dolor marcado
  • Comportamiento inquieto o nervioso
  • Vómitos

ORUGA PROCESIONARIA | Estos son los nidos de procesionaria del pino que podemos encontrar en bosques y zonas verdes.

¿Cómo identificar la oruga procesionaria?

La oruga procesionaria del pino suele aparecer en las zonas de pinada durante los meses de primavera, desde marzo hasta mayo. Aunque en los últimos años y debido al cambio climático la época de la procesionaria se ha ampliado, por lo que en la zona mediterránea podemos encontrarla desde enero hasta julio.

Es en estos dos meses, con el comienzo de la primavera, cuando las orugas procesionarias bajan de los nidos se mueven a sus anchas por el suelo, con el objetivo de enterrarse y protegerse para formar la crisálida y convertirse en mariposas.

Los nidos de la oruga procesionaria del pino son muy fáciles de identificar en los árboles. Presentan el aspecto de bolsas de seda de color blanco, con forma redondeada, y podemos encontrarlas en las ramas más soleadas de los árboles, donde continúan su desarrollo y se protegen del frío.

Thaumetopoea pityocampa: Así es la mariposa en la que se convierte la oruga procesionaria del pino Wikipedia

El peculiar nombre de la oruga procesionaria se debe al comportamiento de estos insectos cuando bajan de los nidos, ya que se trasladan una detrás de otra, completamente pegadas a modo de procesión en un hilera perfecta. Este momento en el que la oruga procesionaria del pino desfila por parques y montes cuando se vuelve imprescindible extremar la precaución y andar con mil ojos a la hora de pasear a nuestro perro.

Oruga procesionaria: Cómo prevenir las picaduras

Como se suele decir, más vale prevenir que curar, por ello lo primero es andar con mucha precaución a la hora de sacar a pasear al perro en la época en que la oruga procesionaria del pino se encuentra en pleno apogeo. Por ello, algunas acciones que debes tomar son:

  • Aléjate de los pinos. La oruga procesionaria del pino, salen de sus nidos a finales de febrero o principios de marzo con la llegada del buen tiempo, y se las puede identificar fácilmente ya que suelen ir unas detrás de otras, vamos, en procesión. Además algunas de estas zonas suelen estar señalizadas para advertir de su presencia.
  • Evita que tu perro olfatee en zonas sospechas. Algunos nidos se caen al suelo, por ello para evitar que entren en contacto con estas orugas procesionarias, no les dejes olfatear.
  • Pasea a tu mascota siempre con correa. Nunca dejes a tu perro suelto si sospechas que en tu zona hay presencia de estos insectos.

¿Qué hago si a mi perro le ha picado la oruga procesionaria?

Mantén la calma, si tu perro entra en contacto con la oruga procesionaria del pino, lo mejor que puede hacer es seguir los siguientes pasos:

  1. Regresar a casa inmediatamente. Lo más urgente es volver a casa donde podamos tratar con más calma al animar después de entrar en contacto con la procesionaria del pino.
  2. Lavar la zona infectada. Lo más recomendable es limpiar esa zona con agua tibia o caliente, ya que el calor calma la toxina. Lo más recomendable es lavar por pulverización para así no hacer daño al perro. De esta manera eliminaremos posibles restos de los pelos de oruga procesionaria. Eso sí, nada de frotar la zona, ya que podrían romper los pelos y desprender más toxinas.
  3. Evitar que el perro se lama. Si tenemos en casa una campana se la pondremos con el fin de que no se lama y pueda esparcir los posibles restos de pelo por las demás partes del cuerpo.
  4. Acude al veterinario. Esto es lo más importante de todo posiblemente, deja a tu perro en manos de un especialista que sabrá como actuar según el caso y si ha de darle algún tipo de medicación sabrá cual es la más adecuada.