Cuánto cuesta castrar a un gato y otras preguntas sobre esterilización felina

La decisión sobre si castrar o esterilizar a tu gato es totalmente personal y hay muchas variables que debes tener en cuenta o conocer antes de dar el paso. Ante todo, lo primero que debes hacer es consultar con tu veterinario las mejores opciones y tener en cuenta que, antes de optar por las opciones más económicas, debes decantarte por el o la profesional que hayan tratado ya a tu felino. Se trata, por encima de todo, de la salud de tu gatete y hay algunos casos en los que la castración no está recomendada.

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Los principales motivos por los que se decide castrar a un gato es evitar el celo (y que huya o se escape en busca de pareja). En cuanto a las salud de tu gato, ayuda a reducir la posibilidad de que tu gata hembra padezca tumores relacionados con ovarios y mamas; del mismo modo, en los machos se reduce la probabilidad de que surjan tumores en el ano, testículos y próstata.

Existen desventajas, por supuesto, que debes consultar con tu veterinario: si tu gato tiene sobrepeso o trastornos en la glándula tiroidea no suele ser recomendable.

La convivencia en casa, por lo general, será más pacífica en cuanto tu gato o gata esté castrado: esto se debe a que se relajarán y dejarán de sentir la necesidad de salir de casa a para aparearse, por lo que, por lo general, la esterilización influye en su carácter y los hace menos dominantes. Alrededor del mes o mes y medio notarás que la conducta de tu felino puede haber cambiado.

PREGUNTAS FRECUENTES

¿Cuánto cuesta castrar / esterilizar a un gato?

Depende de si es macho o hembra. Por lo general, la intervención para esterilizar a una gata es más cara que la de un macho, al ser más complicada.

El precio de castrar a un gato macho suele rondar entre los 50 y los 100 euros, mientras que esterilizar a una gata hembra cuesta entre 70 y 280 euros.

Además, dependiendo del precio de de la clínica a la que acudas, habrá que sumarle los 50 euros (mínimo y por lo general) que suelen costar las analíticas previas para descartar dolencias, riesgos de la intervención y, en definitiva, asegurarte de que tu felino está en perfectas condiciones para poder afrontar una esterilización sin riesgo.