Me llamo «Sueño». Soy macho y muy, muy casero. Viví con una familia hasta que se cansaron de tenerme y me convertí en animal callejero.

Menos mal que alguien me trajo hasta el albergue, donde me cuidan genial pero, como dice mi nombre, sólo «sueño» con una familia que me quiera.

«Sueño» vive en la zona de cuidados especiales del albergue de animales abandonados de Alicante