La gurú japonesa del orden Marie Kondo se ha convertido en un fenómeno de superventas gracias a su revolucionario método para ordenar la casa de forma definitiva. Su filosofía se basa en la premisa de deshacerse de todo aquello que nos sobra y quedarnos, únicamente, con lo que realmente utilizamos.

Seguro que te ha pasado miles de veces, abres el armario, lo ves a rebosar de ropa y sin embargo crees que no tienes nada para ponerte. Eso se debe a que las prendas se tapan unas con las otras, y aquellas que están en desuso siguen ocupando espacio físico y mental. Pues bien, es el momento de poner orden con el método de Marie Kondo, que ha conquistado a miles de lectores de todo el mundo.

1- El primer paso para ordenar reside en eliminar

Para darle una nueva dimensión y aspecto a tu armario, lo primero que debes hacer es sacar absolutamente toda la ropa (de todas las temporadas y de todas las características) fuera del ropero. Puedes apilar toda la ropa en el suelo para elegir prenda por prenda qué es lo que quieres conservar.

¿Cómo, cuándo, dónde?

  • Si quieres ordenar tu armario, hazlo a primera hora de la mañana que es cuando tu mente está más despejada.
  • Elige un espacio tranquilo para hacer la selección.
  • Evita poner música de fondo, o como mucho, pon música ambiental que no te distraiga.

2- ¿Te hace feliz?

Independientemente de la funcionalidad que le damos a un jersey o a unos pantalones, Kondo recomienda que nos hagamos una pregunta: "¿Me hace feliz?". La parte emocional que nos aporta la ropa es un motivo de peso para su selección. Con escoger sólo aquellas prendas que nos hacen felices, no sólo conseguiremos ordenar nuestro armario sino que también crearemos un clima de armonía a nuestro alrededor.

Para mitigar la difícil sensación de deshacerse de nuestras pertenencias, es bueno "despedirse" de ellas y agradecer su servicio, señala la gurú japonesa. Cuando acabes con la elección, lo normal es que te quedes con un tercio de tu ropa.

3- Clasifica en subcategorías

Tras el proceso de selección toca colocar las prendas elegidas en el armario, pero de una forma novedosa, para que no caigan en el olvido en estanterías o cajones y para que de un simple vistazo sepamos de qué disponemos.

En primer lugar, hay que dividir las prendas en subcategorías:

-Partes de arriba: camisas, blusas, jerséis...

-Partes de abajo: pantalones, faldas

-Ropa para colgar (abrigos, trajes, chaquetas, vestidos largos...)

-Calcetines

-Ropa interior

-Bolsos

-Accesorios: pañuelos, bufandas, gorros, guantes, sombreros, cinturones...

-Ropa específica: de deporte, de trabajo, de montaña...

-Zapatos

4- Dobla la ropa en vertical

El método defiende que es mucho mejor doblar la ropa que colgarla, ya que de un simple vistazo puedes ver qué tienes. Además, hay que colocarla en vertical y no en horizontal, así cuando abramos el cajón lo tendremos todo al alcance de la vista y te cabrá mucha más ropa. Otro punto a tener en cuenta es que todas las prendas de la misma subcategoría tienen que estar en el mismo espacio: las camisas con las camisas, los pantalones con los pantalones, etc.

5- Cuelga las prendas en función de su peso

Si se trata de ropa larga para colgar también hay que seguir un orden. Kondo sugiere que las prendas pesadas ocupen la parte izquierda del armario y las más livianas, la derecha. Puedes guardar dobladas entre 20 y 40 prendas donde antes a lo mejor sólo colgabas 10. Por otra parte, colgar fotos, posters o imágenes que nos gusten en las paredes del ropero aumentará la sensación de bienestar y de orden que queremos para nuestra habitación.

6- Compra una cómoda

Muchas personas guardan la ropa que no es de temporada en cajas de plástico, no obstante, la autora del método recomienda comprar una cómoda para almacenar allí las prendas, pero a la vez teniéndolas a mano. De esta forma, siempre tendremos presente aquello que poseemos y si lo vemos y no lo utilizamos sabremos si algo ha pasado de moda y ya no merece la pena seguir guardándolo.

7- Cajas para la ropa pequeña

Dispón todos los calcetines en una caja de zapatos y haz lo mismo con la ropa interior. De esta forma, crearás separadores dentro de los cajones y la ropa nunca se mezclará ni se amontonará.

Una vez desechado aquello que no necesitas y hayas reorganizado tu armario deberías sentirte, según la autora, "desintoxicado". Ordenar restaura el equilibrio entre las personas, sus objetos, su casa y su propia vida.