Laura Escanes está de dulce. La influencer catalana se está convirtiendo en un referente de estilo en el panorama nacional y así lo avalan sus últimos looks en los eventos más destacados. 

El último, en la fiesta de la firma de planchas de pelo GHD Spain, en la que como no  podía ser de otra forma no faltaron ninguna de las principales influencers de moda de nuestro país: María Pombo, Dulceida, Marta Rimbau, Ana Fernández Padilla, Teresa Andrés Gonzalvo, María Fernández-Rubíes o Marta Lozano. Siempre en este tipo de eventos se analiza con lupa los looks de las que se supone marcarán tendencia esta temporada. Y ahí ha triunfado Escanes.

De la mano de su estilista Gigi Vives, la también escritora apostó por un traje masculino, de chaqueta de color negro de la marca Montenegro, una firma por la que también apuestas otras famosas nacionales como Paula Ordovás (My Peep Toes) o la actriz Cristina Castaño.

El traje, con una caída de pantalón que le daba un toque más informal al ser más acampanado, dejaba al descubierto la joya del look. Y nunca mejor dicho: un top joya plateado. Se trata de una pieza de Zara que se ata al cuello y con un poco “de vuelo” en la parte de abajo que le daba un toque más elegante todavía y que era de lo más sugerente.

Escanes se atrevió a lucir barriga y abdominales, y no es para menos. Un acierto total que marcó la diferencia esa noche y que acompañó con unos espectaculares pendientes también en plateado grandes y con una caída en cascada.

Para completar el look, la catalana lució un peinado sencillo y elegante con raya al lado y con ondas hacia dentro muy trabajadas que le daba ese toque “serio” que necesitaba el evento. Para no perder el brilli brilli en el maquillaje también apostó por los tonos naturales en mejillas y labios cediendo todo el protagonismo a una sombra de ojos plateada que no hacía si no destacar (más todavía) sus ojos. 

Sin duda Laura fue la protagonista de la fiesta, en nuestra opinión, por delante de María Pombo, que en esta ocasión fue vestida con un espectacular vestido corto pero de manga larga y cuello alto, en un tono azul apagado con destellos de brillo y fajín a la cintura. La madrileña apostó en esta ocasión por su marca Name the brand.

Por su parte Dulceida eligió también un traje de chaqueta de Zegarcía, su diseñador fetiche. Pantalón corto y color blanco fue la apuesta de la catalana que lo combinó con un atrevido corsé blanco que ya lució en su fiesta de cumpleaños.