Lo más común a la hora de cocinar con huevos es desechar al instante sus cáscaras. Lo que no sabes es que pueden resultarte muy útiles en tu vida cotidiana. A continuación, te presentamos ocho usos sorprendentes que puedes darles y que, seguramente, desconocías:

Mascarilla nutritiva

Mezcla polvo de cáscaras con la clara de huevo, aplícala en tu rostro y deja que se seque antes de enjuagarla. Obtendrás una mascarilla saludable y tensor facial.

Vendaje natural

La membrana de la cáscara de huevo (la parte interior que es como una capa trasparente) sirve para curar cortes y arañazos, tan solo tienes que aplicarla directamente a tu herida.

Reducir arrugas

Congela agua mezclada con polvo de cáscara de huevo machacado y con el cubito resultante hazte un leve masaje en el rostro para reducir la apariencia de las arrugas.

Mejorar el sabor al café

Hervir las cáscaras de huevo en el café y luego colarlo (para no beber los trozos) ayudará a recudir su amargura. Sobre todo, límpialas bien antes de introducirlas en él.

Minerales adicionales

Deja dentro de la nevera cáscaras de huevo remojadas con zumo de limón y luego añade la mezcla a tus batidos. Conseguirás mineralizarte de una forma natural.

Mejorar la salud de tus huesos

Las cáscaras de huevo poseen grandes cantidades de calcio. Tan solo tienes que triturarlas y añadirlas a tus comidas, en sopas, ensaladas, cremas, etc. No notarás ningún saber diferente y aportaras más calcio a tus huesos.

Fortalecer uñas

Si añades cáscaras de huevo machacadas en el esmalte y luego te pintas las uñas con él, conseguirás fortalecerlas. Es un remedio perfecto para las personas con problemas de crecimiento de uñas.

Combatir la diarrea canina

Si añades cáscaras de huevo trituradas en la comida de tu perro, conseguirás que sus diarreas desaparezcan en un solo día.