La caries es la enfermedad crónica más común del mundo, según revela el Consejo de Dentistas. Se trata de una destrucción de los tejidos duros del diente (esmalte y dentina) debida a determinadas bacterias que transforman los azúcares en ácido.

"Si no se hace nada, alcanza a la pulpa (nervio del diente), produciendo dolor. Una caries no tratada puede provocar infección en otros órganos del cuerpo, además de provocar la pérdida del diente. La caries empieza en el esmalte, pero si no se hace nada, continuará avanzando, primero hacía la dentina, para alcanzar finalmente la pulpa del diente (el nervio). La mejor prevención de la caries se basa en una correcta higiene dental, una dieta sana y visitas al dentista", subraya la Fundación Dental Española.

En una entrevista con Infosalus, el doctor Vicente Faus Matoses, presidente de la Sociedad Española de Odontología Conservadora, explica que hay que tener en cuenta varios factores a la hora de determinar que una persona tiene un elevado riesgo de tener caries.

"Una persona de bajo riesgo de caries dental son aquellas que en los últimos 12 meses no han tenido caries. Dentro de la anatomía del diente hay fosas y fisuras, si éstas son poco profundas, estas personas van a retener una menor cantidad de placa bacteriana y por tanto tendrán un menor riesgo de producir una carie. Otro factor es la higiene oral del paciente, también si usa o no productos fluorados o si visita con regularidad al dentista", manifiesta el especialista.

Por ello, defiende que los bebés, desde pequeños, deben cepillarse siempre los dientes o,incluso, los padres deben limpiarles con una gasa la boca, si es que aún no tienen dientes.

"Cuando empiezan a tener dientes y pueden empezar a jugar con el cepillo no está de más que lo hagan para que adquieran el hábito del cepillado tras cada comida. Eso sí, deben estar monitorizados por los padres y que estos les cepillen los dientes para que realmente acaben de limpiarlos", agrega.

En el caso de que la pasta no tenga flúor el menor la puede empezar a utilizar en cualquier momento. "Es a partir de los 6 cuando se empieza a controlar la cantidad de flúor que debe llevar la pasta, menos de 500 partes por millón (ppm) deben contener los dentífricos que empleen los niños de entre 6 y 12 años. A partir de entonces, el flúor que pueden contener es de 1.000 ppm", añade.

En pacientes con bajo riesgo de caries dental y, que por ejemplo tengan menos de 7 años, Faus cree que lo correcto sería llevar a cabo una aplicación tópica sobre el diente de barniz de flúor una vez al año, una pasta fluorada más densa de lo normal en el dentista, además de realizar un cepillado dos o tres veces al día con pasta fluorada de menos de 500 ppm de flúor.

En los de más de 7 años, si se les aplica una vez al año el barniz en flúor, se deben cepillar dos o tres veces al día con dentífrico de mil partes por millón. En los adultos, Faus sostiene que por lo menos una vez al año deben realizarse una limpieza dental así como una revisión del dentista. Lo ideal, en su opinión, es que la pasta dentífrica de los adultos sea fluorada con alrededor de mil partes por millón.

Para aquellos pacientes con alto riesgo de caries dental, Faus sostiene que deberían tener especial cuidado en la prevención y acudir más a menudo al dentista. Se trata de aquellas personas que hayan presentado una caries en los últimos 12 meses, o presenten en su dentadura fosas o fisuras donde se retenga más placa bacteriana.

A su vez, el presidente de la Sociedad Española de Odontología Conservadora considera que es muy importante acudir al dentista con frecuencia puesto que hay lesiones iniciales de caries imperceptibles para el paciente, pero que pueden ser detectables por el especialista.

Otro de los factores para detectar que un paciente presenta un alto riesgo de caries son aquellos que presenten mala higiene oral, los que no utilicen productos fluorados, y aquellos que sigan una dieta con un alto nivel de hidratos de carbono. "No sólo hay que evitar las golosinas, también las pastas, o los panes, por ejemplo. Ahí se van a encontrar un alto contenido de hidratos de carbono que se convertirán en azúcares", añade.

A su vez, apunta a aquellas personas mayores o medicadas con antidepresivos y que presentan falta de saliva o hiposalivación. Faus sostiene que presentan un alto riesgo de producir caries y deben tener un mayor cuidado por ello.