El 40% de las mujeres embarazadas afirma que sólo irían al dentista si así se lo prescribe el ginecólogo. Hay un miedo injustificado a acudir a la consulta dental durante la gestación. Los profesionales de la odontología opinan todo lo contrario: embarazo y cuidar la salud buco dental, además de aconsejable para la madre y el feto, es algo perfectamente compatible.

No existe ningún motivo justificado para que una mujer embarazada no pueda acudir a la consulta del dentista. De hecho, es más beneficioso ir que no ir. Durante el periodo de gestación se producen cambios hormonales que afectan a la salud bucodental de las mujeres.

«Por tanto, y hablando sin rodeos, embarazo y dentista son perfectamente compatible», indica la doctora María del Carmen Sánchez, odontóloga del Centro Médico Dental Benalúa de Alicante.

Esta profesional señala entre las posibles causas del miedo a acudir al dentista durante el embarazo una serie de falsas creencias. «Una de ellas sería el miedo y la ansiedad que genera la visita al dentista; también el desconocimiento de la importancia de mantener una buena salud bucodental durante el embarazo; y por otra parte, el convencimiento de que el tratamiento odontológico puede perjudicar al feto».

Problemas dentales habituales

Si durante el embarazo las encías se inflaman, sangran, aparecen llagas bucales o se alteran las glándulas salivares, es posible que las hormonas tengan la culpa. Los cambios hormonales en las mujeres afectan a su salud bucodental, siendo el aumento de estrógeno y progesterona el que causa un aumento del flujo sanguíneo en las encías.

«Durante el embarazo las hormonas están hiperactivas y alguna mujeres embarazadas pueden desarrollar gingivitis, una forma moderada de enfermedad de las encías, que hace que estas se enrojezcan, duelan y estén más delicadas», indica la doctora Sánchez. Por ello, esta profesional aconseja que cuando una mujer desea quedarse embarazada es conveniente realizar una revisión previa y tratar preventivamente cualquier problema.

«Durante el embarazo sus dientes y encías precisan una atención especial, debe mantener una higiene exhaustiva, cepillándose tres veces al día, y utilizar hilo de seda como mínimo una vez al día, siendo la más importante durante la noche, a la vez que mantener una dieta equilibrada y visitar al dentista de forma regular».

Por otra parte señala que «hay que tener en cuenta que la periodontitis, es decir, la infección y sangrado de la encía podría ser un factor de riesgo para el embarazo, está asociada a parto prematuro y bajo peso del bebé al nacer».

Tratamientos seguros

Por eso, en algunos casos es necesario realizar tratamientos dentales. «Actualmente, no es ningún obstáculo, es aconsejable realizar una profilaxis dental antes y durante el embarazo, incluso si fuese necesario, tratamientos de obturaciones (tratamientos de caries) y en casos extremos se realizan extracciones dentales, existiendo anestesia locales seguras y medicamentos para la analgesia. «Es importante destacar que se puede acudir al dentista en cualquier estadio del embarazo», apunta la especialista.