Llega el otoño y nuestros ojos necesitan cuidados especiales y sobre todo la prevención puede evitar males mayores. Expresiones como "no sé si veo bien o si necesito gafas" son más frecuentes de lo que nos pensamos.

El doctor Enrique Chipont, director médico y especialista en Oftalmología de Oftálica, explica que "especialmente en épocas muy calurosas y de mucho sol, como puede ser el verano y el principio del otoño, es muy recomendable acudir a un oftalmólogo o clínica oftalmológica para hacer una revisión del estado y la salud de los ojos y es especialmente recomendable en el caso de los niños. Principalmente porque pasan una gran parte del tiempo de su ocio al aire libre, y por lo tanto, reciben una mayor exposición a los rayos ultravioleta".

Uno de los principales problemas oculares entre la población, y con mayor incidencia en los niños, es la miopía. Se trata de una patología que se desarrolla, en la mayoría de los casos, durante la infancia, en niños de entre 10 y 18 años. Dada su gran incidencia, el estudio y análisis de la miopía se ha convertido en un tema bastante prioritario en todo el mundo.

Consejos para cuidar de nuestra salud ocular en otoño

  • Alergias otoñales: El otoño es uno de los momentos del año donde las alergias se vuelven más frecuentes. Los agentes alérgenos como el polvo y los ácaros pueden provocar patologías como la conjuntivitis. Por ello, es conveniente que nos aislemos todo lo posible de ellos a través de una correcta higiene personal y de nuestra casa. El empleo de gafas de sol para salir a la calle también es recomendable.
  • Sequedad ocular u ojo seco: Nuestros ojos han sufrido durante el verano por la mayor exposición al sol, el cloro de la piscina o la sal del mar. No viene de más ayudarlos con algún compuesto como el colirio o lágrimas artificiales que nos ayude a hidratarlos y reducir riesgos de irritación o sufrir de ojos secos.
  • Precaución con el sol: Podría parecer que, con el otoño, los rayos ultravioleta no afectan de igual forma a nuestros ojos como durante el verano. Esto es cierto, pero no del todo, ya que los rayos solares nos siguen llegando y, aunque su fuerza disminuye, siguen siendo dañinos para nuestros tejidos oculares. Por eso, es aconsejable la utilización de gafas de sol durante el día.
  • Vuelta al trabajo: Volver al trabajo después de las vacaciones significa, en muchos casos, sentarse delante de pantallas, tablets y smartphone durante largas horas. Está comprobado que la exposición prolongada y sin descanso ante estos aparatos puede causar irritaciones y otros problemas para nuestra vista. Por eso, te recomendamos que te tomes descansos, relajando la vista a lo lejos y trabajar siempre con una luz adecuada.
  • Luz artificial adecuada: La llegada del otoño supone un acortamiento inevitable de los días, aumentando nuestra necesidad de iluminación artificial. Por eso, resulta necesario que adaptemos ésta a nuestros ojos para evitar la fatiga visual.