El teléfono móvil se ha convertido hoy en el objeto de mayor uso cotidiano. Conectado las 24 horas del día, supone una de las plataformas que se nos ha hecho indispensable. Su uso responsable refuerza la posición adquirida de objeto tecnológico más utilizado. Sin embargo, como en todo, los excesos se pagan, entre otros aspectos, con la afectación a nuestra salud visual, la cual puede verse mermada o alterada. Sobre todo, en el caso de precocidad en su uso a edades muy tempranas.

El doctor Enrique Chipont, director médico y especialista en oftalmología de Oftálica, explica que "según diferentes estudios, que vieron la luz a inicios de 2019, el tiempo que los españoles dedicamos al dispositivo oscila entre las 3 ó 4 horas diarias. Es decir, que pasamos cerca de la cuarta parte del tiempo que estamos despiertos cada día, mirando nuestro smartphone por un motivo u otro".

"La sobreexposición al móvil -subraya- puede repercutir en la visión una sobreexposición al dispositivo, que resulta cada vez más frecuente. Esencialmente, si la incorporación a su uso se produce a edades tempranas. La tecnología, bien utilizada, es muy positiva, pero cuando se realiza un uso abusivo de este tipo de dispositivos puede crear diversos problemas. Entre ellos, los que afectan a la visión".

"Lo más preocupante -destaca el doctor Chipont- es que la incorporación cada vez a edad más temprana al uso de este tipo de dispositivos, puede provocar o revelar patologías en la población infantil cada vez a más corta edad".

Principales patologías

Pero, realmente, ¿cuáles son las patologías visuales que pueden derivar de una sobreutilización del teléfono móvil en los más pequeños?

"Una consecuencia clara de la sobreexposición a los dispositivos móviles a edades tempranas viene originada por la necesidad de fijar la vista en la pantalla. Esta circunstancia, que muchas veces pasa desapercibida, puede originar el denominado ojo seco".

"Esta patología está relacionada con la disminución del parpadeo a consecuencia de la necesidad de fijar la vista en el dispositivo durante un tiempo excesivo, lo que repercute en la calidad de la lágrima", destaca el doctor Chipont.

"Se trata de una patología que puede generar desde leves molestias hasta lesiones en la córnea. Algo realmente grave si tenemos en cuenta que nos referimos a la población infantil. Personas, por tanto, que a lo largo de su vida tendrán que fijar la vista en multitud de ocasiones".

"Otra cuestión importante -continúa el doctor Chipont- derivada también de los problemas de enfocar o fijar en exceso la vista. Esto, puede afectar a la propia plasticidad del ojo. Tengamos en cuenta que a edades tempranas, la población infantil está desarrollando todo su organismo y el ojo y cada una de sus partes forma parte de ese organismo en desarrollo".

Esta circunstancia "puede dar lugar a que se manifiesten de forma temprana, también, patologías como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo".

Otra patología asociada al uso del teléfono móvil durante demasiado tiempo es "la fatiga ocular, que se puede manifestar a través de la visión borrosa o el dolor de cabeza. Fijar la vista cansa a nuestro organismo y, muy especialmente, al ojo".

"No debemos olvidar que las patologías a edades tempranas necesitan tratamiento y corrección, cuanto menos de hábitos. De ahí -subraya el doctor Chipont- que el principal consejo sea que al menor síntoma los adultos acudan con el menor afectado a un especialista.

Las nuevas tecnologías y su uso excesivo

"Estas patologías -destaca el director médico de la Clínica Oftalmológica Oftálica- no son exclusivas del teléfono móvil, sino que lamentablemente, afectan también al uso de otros dispositivos".

Debemos tener en cuenta que en la actualidad, adultos y pequeños ocupamos gran parte de nuestro tiempo de trabajo y estudio frente a dispositivos tecnológicos ya sean ordenadores o tabletas.

En consecuencia, "es una buena idea someterse periódicamente a revisiones oftalmológicas en las que el especialista efectúe una valoración del estado general de los ojos. Resistirse a llevarlas a cabo sólo puede empeorar un problema incipiente o convertir una patología que se puede resolver a algo mucho más preocupante".

"Es muy importante -agrega el doctor Chipont - que a la menor molestia acudamos al oftalmólogo. Cualquier problema que detectado de un modo precoz puede tener una rápida solución es susceptible de agravarse si no le prestamos la debida atención".

"No es necesario que los síntomas nos resulten evidentes, porque la prevención es la mejor solución", concluye el doctor Chipont.

El especialista recomienda "llevar cuidado cuando ponemos un dispositivo móvil en manos de menores. Sencillamente, porque se trata de personas que todavía se encuentran en etapas de crecimiento. Y, del mismo modo, que a su edad aún queda margen para un mayor desarrollo de piernas o brazos, también lo hay para un mayor y mejor asentamiento de todas las partes que componen el ojo".

El doctor Chipont agrega que "los problemas derivados del uso excesivo de los dispositivos móviles pueden también hacerse patentes en personas de edades avanzadas y, en consecuencia, el consejo para ellos es el mismo que para los demás grupos de edad: acudir de inmediato a la consulta del especialista", concluye.

Dolencias visuales que puede causar el excesivo uso del móvil

  • Ojo seco: Por disminución del parpadeo normal. Producto de la necesidad de fijar la vista en la pantalla. De hecho, el parpadeo llega a reducirse hasta cerca de un 70% (de unas 20 veces por minutos a apenas 6).
  • Visión borrosa. El exceso de tensión en los músculos del ojo impide enfocar correctamente los objetos a distancias distintas. Puede convertirse en un problema permanente si no se trata a tiempo.
  • Degeneración macular. El hecho de fijar nuestra visión en una pantalla iluminada del móvil durante un largo periodo de tiempo nos expone a un desgaste excesivo y, en consecuencia, a este problema.
  • Miopía: Que puede llegar a convertirse en un problema.

El consejo del especialista

"Desde un punto de vista oftalmológico hay varias iniciativas que podemos adoptar", dice el doctor Chipont.

La primera, a nivel general "es que resulta recomendable para la población infantil en su conjunto acudir a una primera revisión oftalmológica en torno a los 4 años de edad. Especialmente, si la niña o niño cuentan con antecedentes familiares de hipermetropía o astigmatismo graves y pronunciados".

"Si esa revisión no detecta ningún problema, habría que llevar a cabo una segunda a los 6 años, que es cuando esa población infantil comienza sus estudios académicos".

La segunda -explica el doctor Chipont- está directamente relacionada con el uso del móvil. "Debemos comprobar que la pantalla del dispositivo tiene la luminosidad adecuada, porque tanto si es por defecto como por exceso, el niño o la niña tendrá que forzar la vista y, esa situación, acarrea consecuencias para su visión".

"También, es conveniente que el dispositivo se encuentre a una distancia prudente de los ojos y por debajo de la línea visual. Uno de los problemas que generan consecuencias en la vista es el exceso de cercanía del dispositivo. Una circunstancia agravada porque en muchas ocasiones, en lugar de bajar el móvil, lo acomodamos para que quede frente a los ojos, en línea recta. Se trata de que no tengas que realizar un esfuerzo para ver correctamente", destaca el doctor.