El cambio de hora este año tiene lugar en unas circunstancias excepcionales y anómalas. La madrugada del próximo domingo 29 de marzo, los relojes se adelantarán y a las dos serán las tres.

Pero, al llevar 15 días de confinamiento puede ser que acabe afectándonos en mayor medida que en otras ocasiones, ¿de qué manera? ¿cómo podemos afrontar el cambio de horario en la coyuntura actual?

Consecuencias del cambio de hora

Según datos de la investigación de acierto.com el cambio de horario altera nuestro ritmo interno y fomenta la aparición de problemas para conciliar el sueño durante esa noche y las siguientes. Esto, a su vez, dispara el estrés, la secreción de cortisol y también la sensación de apetito.

Unos inconvenientes que podrían verse agravados en esta situación y que se suman a los sentimientos de ansiedad que algunas personas empiezan a experimentar por el confinamiento. Y es que esta semana será, según los expertos, la más complicada.

Por otra parte, adelantar el reloj incrementa los riesgos de sufrir hipertensión y migraña e incluso eleva las tasas de suicidio. Hasta la productividad de los trabajadores decrece y se disparan los accidentes laborales. Sobre todo en aquellos puestos más exigentes físicamente, donde las lesiones aumentan en un 6%. Algo todavía más preocupante en este momento.

¿Cómo podemos afrontar el cambio de horario?

La parte positiva, sin embargo, es que estaremos una hora menos confinados en casa, y que ganaremos una hora de luz, con el consiguiente ahorro energético que eso supondrá. La clave para que las consecuencias sean menores, sin embargo, radica en mantener la calma, aceptar el cambio con naturalidad e intentar mantener los hábitos y las rutinas que hayamos puesto en marcha durante estos días.

Algunas recomendaciones son: alimentarnos correctamente, evitar el consumo de sustancias excitantes, respetar nuestros horarios, hacernos un planning, hacer algo de ejercicio en casa para mantener la forma y los kilos a raya, intentar realizar actividades por separado si vivimos en pareja, entre otras.

Por otra parte y para aquellas personas que estén acusando las circunstancias en mayor medida, son muchas las compañías aseguradoras que ofrecen teleasistencia y ciberterapias a sus clientes. Una alternativa eficaz para hacer frente a los sentimientos negativos. Las cifras apuntan que, en el caso de la depresión, la ciberterapia es eficaz en el 53% de los casos -frente al 50% de la terapia cara a cara-.

Otras investigaciones sugieren que en caso de situaciones severas como la tendencia suicida o episodios de psicosis, los resultados de la ciberterapia son mejores que las de la asistencia presencial. En cuanto al grado de satisfacción de los enfermos, el 96% se mostró satisfecho con la ciberterapia, un porcentaje muy similar en el caso de las terapias presenciales.

Los españoles, a favor de eliminar el cambio de hora

Con todo esto no es de extrañar que 9 de cada 10 españoles estén de acuerdo con eliminar el cambio de hora. Un porcentaje por encima de la media europea, cuyo 85% está a favor de hacerlo. La mayoría aboga por mantener el horario de verano.

El sector turístico y hotelero, por ejemplo, se vería muy beneficiado, pues tener más horas de luz por la tarde incrementa el consumo y la predisposición a salir a la calle. También se estima que al acabar con el cambio de hora se tenderá a las jornadas intensivas, algo que favorecerá la deseada conciliación trabajo-familia.