En estos días sin precedentes, en el sector sanitario en particular y en el mundo en general, es importante poner en valor el enorme trabajo que los profesionales farmacéuticos, como enlace con la sociedad civil, como los sanitarios más accesibles, sin cita previa y presentes en todos y cada uno de los rincones de la provincia, estamos realizando. Ayudando a garantizar la atención farmacéutica y a salvaguardar los servicios de urgencia. Es por todo ello que desde aquí quiero enviar un mensaje a todos los colegiados de la provincia: Entereza y Ánimo.

Entereza porque nuestros pacientes nos necesitan. Necesitan de nuestro consejo, nuestra cercanía, de nuestra capacidad formativa para transmitir conocimientos y educar en la responsabilidad y el buen proceder... y, por otro lado, ánimo.

Ánimo ya que la situación actual no es fácil, no será fácil la que vamos a vivir en el medio plazo y probablemente tampoco lo serán las consecuencias futuras... pero os aseguro que las superaremos y lo haremos con nota. Es en los momentos críticos cuando el liderazgo de cada uno de nosotros avalará la imagen que la opinión pública tiene y ha tenido siempre del colectivo farmacéutico.

Por último, transmitir un mensaje a la ciudadanía que esté leyendo estas líneas:

Podéis estar seguros de que el profesional de farmacia siempre va a estar cerca para ayudaros y aconsejaros. Ahora y siempre, la cruz de la farmacia, nunca se apaga