La farmacéutica estadounidense Pfizer y la firma alemana BioNTech han anunciado este miércoles resultados positivos en sus ensayos iniciales en humanos con la vacuna para el coronavirus en la que están trabajando.

El estudio se ha hecho en 45 adultos de entre 18 y 55 años y en él se han probado distintas dosis de la vacuna. El resultado, según las empresas, es que los participantes en el ensayo han producido anticuerpos superiores a los de pacientes que se han recuperado de la covid-19.

Además, según han difundido en un comunicado, la vacuna no ha producido reacciones adversas graves y, en los pocos casos en los que ha provocado efectos secundario, estos han sido fiebre y dolores localizados en el lugar en el que ha sido inyectada.

Pfizer y BioNTech, que han presentado los datos de su primer estudio para que sean revisados por otros investigadores, prevén usar la información recabada para llevar a cabo una prueba mucho más amplia, con hasta 30.000 participantes, y que esperan comenzar a finales de este mes si reciben el visto bueno de los reguladores. Si todo va como pronostican, pretenden fabricar hasta 100 millones de dosis hasta finales del 2020 y más de 1.200 millones durante el 2021.

Avances también en la vacuna de Oxford

Esta vacuna se suma a varias más en las que están trabajando otras farmacéuticas de varios países y que también han obtenido resultados prometedores en las primeras pruebas con humanos, como es el caso de la desarrollada por investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido), que a finales del pasado abril comenzaron las pruebas en humanos. Los cálculos del equipo investigador de Oxford son tener al menos un millón de dosis de la vacuna que prevén hallar este septiembre.

Esta vacuna, cuyo equipo ha recibido una subvención de 20 millones de libras (más de 22 millones de euros) por parte del Gobierno británico, ha empezado a ser probada en Brasil, el segundo país con más casos y muertes por covid-19 del mundo, a finales del mes pasado.

El proyecto pretende probar la vacuna en un grupo de 2.000 personas en el país sudamericano, que se convierte así en el primer país en iniciar las pruebas en humanos fuera del Reino Unido.

El proyecto de vacuna de la universidad británica, en el que trabaja en colaboración con el laboratorio AstraZeneca, está teniendo el tipo de respuesta inmune esperado en los ensayos clínicos. Y aunque los investigadores que desarrollan la futura vacuna no quieren pronunciarse sobre cuándo podría estar lista para su comercialización, la directora médica del laboratorio AstraZeneca de Brasil, Maria Augusta Bernardini, sí ha augurado que podría empezar a producirse en octubre y comenzaría a ser distribuida masivamente para finales de este año.

La carrera para hallar una vacuna

El proceso para encontrar una vacuna se divide en varias fases, durante las que los investigadores van ampliando el número de participantes con quienes la prueban. Antes de empezar los ensayos en humanos, las vacunas se inyectan en animales para ver si producen una respuesta inmune. Tras esta comprobación, se inician los ensayos clínicos en tres fases. En la primera, se prueba la vacuna en un grupo reducido de personas que no son potencialmente muy vulnerables a la enfermedad. En una segunda etapa, se aplica a grupos más amplios, y que incluyen niños y gente mayor. En la tercera y última fase, las pruebas se extienden a miles de personas. Algunos ensayos combinan fases para poder acelerar el desarrollo de la vacuna.

Lo que sí tienen en común todos los ensayos y estudios es que es necesario que los reguladores de cada país revisen los resultados y autoricen las pruebas.

Ahora mismo, solo la vacuna que desarrollan Oxford está en la fase 3, según los datos de los que dispone la OMS. Y hay al menos cinco vacunas más que están en fase 2, entre las que se encuentra la desarrollada por la estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech.