Existen diferentes variedades de verrugas víricas, todas ellas pertenecientes a la misma familia. El virus del papiloma humano (VPH) infecta las células de la piel y estas se multiplican muy rápidamente, produciendo un abultamiento pequeño que suele ser rugoso al tacto.
El paciente que se ha visto afectado en algún momento por esta patología dermatológica y que considera acudir a nosotros para revisar y eliminar sus verrugas, no lo hace únicamente motivado por un malestar estético, sino que estas lesiones de la piel pueden ser también muy dolorosas dependiendo de su tamaño, tiempo de evolución, localización y subtipo de virus. Además, algunas de ellas tienen un factor de contagio más elevado que el resto, como las verrugas plantares y genitales. Es preciso tratarlas a tiempo para evitar su transmisión.
En el caso de las verrugas plantares, el virus ingresa en el cuerpo a través de pequeños cortes, grietas u otros puntos débiles en la parte inferior del pie. Debemos evitar caminar descalzos por ambientes húmedos y cálidos, como en las superficies húmedas de las piscinas, vestuarios, saunas, hacer uso de duchas públicas en las playas sin emplear chanclas. Deben tener especial cuidado los niños y adolescentes.
Cuando las verrugas plantares producen dolor, es posible que se altere la postura normal o la marcha, sin darse cuenta. Con el tiempo, esta modificación puede provocar molestias musculares o articulares.
El láser VBeam es la aparatología láser más avanzada del sector. En Centro Dermatológico Estético disponen de esta tecnología en exclusiva en la Comunidad Valenciana, un tratamiento que ofrece magníficos resultados. Puede emplearse desde edades muy tempranas y en zonas corporales de difícil acceso donde otras técnicas no podrían llegar.
Este láser de colorante pulsado es la solución más eficiente y rápida para las verrugas plantares, ya que garantiza su eliminación tras una o varias sesiones sin afectar a la piel de alrededor, disminuyendo el riesgo de cicatrices post-tratamiento.
Por su parte, los condilomas o verrugas genitales son lesiones color carne de tamaño variado (entre milímetros a varios centímetros), abultados o casi planos que aparecen en el pene, la vulva, vagina o ano. Normalmente no son dolorosas ni dan molestias, aunque algunas personas pueden sentir un ligero escozor o picor.
En la zona genital el VPH transmite por vía sexual, por el roce “piel con piel”. Es, de hecho, la infección de transmisión sexual más frecuente en los países desarrollados y afecta hasta al 80% de la población. Puede aparecer a cualquier edad, siendo más habitual entre los 17 y los 33 años. Aumenta el riesgo de contagio a mayor número de parejas sexuales y aparece ligeramente con más frecuencia en hombres.
El tratamiento contra las verrugas genitales que utilizan en CDE es el láser VBeam. En sesiones repetidas, actúan desde la base cerrando la vascularización que las alimenta, sin dejar lesiones residuales en la zona tratada.
Como profesionales de la salud nuestra mayor inquietud es concienciar de la importancia de prevenir y eliminar completamente los VPH que pueden afectar las células de nuestra piel. Y, sobre todo, ofrecer el mejor equipo tecnológico y humano a disposición de nuestros pacientes, que depositan año tras año su confianza en nosotros
