Desde hace 10 años, el segundo jueves de octubre se celebra el Día Mundial de la Vista. Fecha elegida conjuntamente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera (IAPB). Este evento, que este año utilizará el lema «Esperanza a la Vista» y el hashtag #HopeInSight para comunicar el mensaje, hará especial hincapié en el derecho a ver.

El principal motivo que se persigue con la celebración de este día es concienciar a la sociedad sobre los diferentes tipos de afecciones visuales, centrar la atención mundial en la ceguera, discapacidad visual, la rehabilitación de personas con alguno de estos problemas y garantizar un mejor acceso a servicios oftalmológicos de calidad

Cifras de la salud visual

Según datos de la OMS, a nivel mundial, más de 2.200 millones de personas tienen algún tipo de discapacidad visual o ceguera, de las cuales 1.000 millones podrían haberse evitado o no han sido tratadas todavía. En España, existen cerca de un millón de personas con discapacidad visual, baja visión y/o ceguera, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Con un examen visual a tiempo, el óptico-optometrista puede determinar si se padece algún defecto refractivo

El sentido de la vista es uno de los sentidos más importantes que posee todo ser humano y el que más utiliza durante el día. Y, si bien, el 80% de la información que recibe nuestro cerebro es a través de los ojos, la salud visual es poco valorada por las personas que no entienden la importancia de prestar atención a su cuidado diario. Un gran porcentaje de los problemas de visión de la sociedad española son la presbicia o vista cansada y entre las primeras anomalías de la visión están la miopía y el astigmatismo. Algunas de ellas presentan síntomas, pero otras llegan casi sin avisar. 

Con la edad, la presbicia, caracterizada por la pérdida progresiva del poder de enfoque del cristalino se hace cada vez más frecuente, la padecen dos de cada tres mayores de 40 años y el 80 % de los que superan los 55. Corrección óptica con gafas o lentillas, según los casos, y también quirúrgica son los tratamientos que mejoran los síntomas como dificultad para leer de cerca, cefalea o fatiga visual.

Importancia de la prevención

La prevención y el tratamiento para la pérdida de la visión se encuentran entre los procedimientos de salud más efectivos y con mejores resultados. Estos procedimientos por ejemplo pueden ser: cirugías o tratamientos con láser, medicamentos orales, la prescripción de lentes o una combinación de cualquiera de estas opciones, entre otros. Por eso es fundamental consultar periódicamente al médico oftalmólogo para poder detectar los eventuales problemas a tiempo.

La prevención para la pérdida de la visión se encuentran entre los procedimientos de salud con mejores resultados.

Además, a través de un examen visual a tiempo, el óptico-optometrista puede determinar si alguien padece algún defecto refractivo, como miopía, hipermetropía o astigmatismo, pero también puede detectar indicios de anomalías, tipo cataratas o retinopatía diabética, que pueden provocar una pérdida irreversible de la visión.

Por tal motivo, en el marco del Día Mundial de la Visión y especialmente en el actual contexto de la pandemia, en el que se ha registrado una gran disminución de las consultas oftalmológicas, los especialistas hacen hincapié en lo necesarias que son las visitas al oftalmólogo tanto en niños como en adultos.  

Consejos para salud visual

Los expertos destacan el valor y la oportunidad que tienen millones de españoles a la hora de emplear los recursos sanitarios que se ofrecen para animar así a visitar al profesional óptico-optometrista al menos una vez al año en caso de que no se perciban síntomas que indiquen alguna afección. Sin embargo, si se es consciente de alguna, lo recomendable sería acudir cada seis meses para evitar que esta se agrave con el paso del tiempo y la edad. 

Del mismo modo, por edades se aconseja lo siguiente. Se debe realizar un primer examen visual cuanto antes durante la infancia. Hay que tener en cuenta que a los cinco años los niños están aprendiendo a leer, y estas revisiones, que se deben llevar a cabo cada año, evalúan tanto la salud ocular como la funcionalidad de la visión y la capacidad de comprensión.

Entre los 20 y los 40 años de edad se recomienda revisar la visión cada dos años.

Por otro lado, entre los 20 y los 40 años de edad se recomienda revisar la visión cada dos años, siempre y cuando un problema no nos obligue a acortar ese plazo. Mientras que a partir de los 40 se incrementa el riesgo de padecer disfunciones visuales, por lo que es acertado acudir al óptico-optometrista al menos una vez al año.

En el caso de la población mayor de 55, donde se dan casos de presbicia y se es más propenso a sufrir problemas visuales como consecuencia de la retinopatía diabética, cataratas, glaucoma o degeneración macular asociada a la edad (DMAE), una visita a tiempo ayudaría a detectar estas patologías, por lo que habrá que aumentar la frecuencia de la visita en el año.

Profesionales bien formados

En España hay una importante estructura formada por 8.375 establecimientos sanitarios de óptica que se encuentran a disposición de la población. 

Concretamente, Alicante cuenta con grandes profesionales de la salud visual, especializados en las diferentes patologías oculares existentes. Con motivo del Día Mundial de la Visión, los doctores de las clínicas oftalmológicas de Oftálica, Vissum y Oftalvist ofrecen consejos y recomendaciones a la población para la prevención de posibles infecciones en los ojos o enfermedades visuales.

La Sociedad Española de Especialistas en Baja Visión (SEEBV) ha puesto en marcha un teléfono gratuito, el 900 809 482, para las personas que tienen baja visión, que cuentan con un resto visual inferior a un 30%. Para dales toda la información de los recursos a su alcance, centros y ayudas existentes, haciendo un seguimiento posterior de cada paciente.