La visión es la principal vía de entrada de información y como tal tiene el potencial de influir en cualquier actividad que requiera su uso para un buen desempeño.

Las actividades de lectura, escritura, así como otras asociadas al proceso de aprendizaje escolar suponen diferentes niveles de demanda visual, siendo en la mayoría de estas actividades un requerimiento elevado.

La visión juega, por tanto, un papel primordial en el proceso de aprendizaje, siendo su evaluación y cuidado crucial en casos de problemas de rendimiento escolar. Sin embargo, no debemos olvidar que la visión no lo es todo y que existen problemas escolares que no tienen por qué estar relacionados con un problema visual.

Diferencia entre rendimiento escolar y problemas específicos de aprendizaje

Los defectos de corrección sin corregir son una causa muy importante de dificultades a nivel escolar

Resulta necesario diferenciar claramente entre los problemas de rendimiento escolar y los problemas específicos de aprendizaje, los cuales son trastornos del neurodesarrollo.

De hecho, se debería restringir el uso del término problemas de aprendizaje a aquellas condiciones que cursan con dislexia, déficit de atención, problemas motrices o alteraciones del comportamiento de otra índole, en los que el factor visual no es el causante primario del problema.

Por otro lado, los problemas de rendimiento escolar son aquellos en los que existe un retraso en el proceso de aprendizaje, pero existiendo un nivel normal de desarrollo de capacidades, sin alteraciones conductuales y existiendo en una gran proporción de casos con causa visual.

Relación entre problemas visuales y aprendizaje

En el caso de que existan problemas escolares y problemas visuales, la resolución de dichos problemas es crucial con el fin de evitar que puedan influir en el desarrollo del menor.

Son varias las dificultades visuales que pueden aparecer en los menores durante su etapa escolar. Entre ellas, los defectos de corrección sin corregir son una causa muy importante de dificultades a nivel escolar, incluyendo tanto la miopía, la hipermetropía como el astigmatismo.

Los problemas binoculares, acomodativos y oculomotores son otra potencial causa de problemas de rendimiento escolar. Freepik

Es por ello que el primer paso ante cualquier problema escolar es la prescripción de la corrección refractiva adecuada. En el caso concreto de la hipermetropía, dicha corrección puede pasar desapercibida, ya que en visión lejana el nivel de agudeza visual resulta buena, pero de cerca puede fluctuar sobre todo tras períodos prolongados de trabajos de lectura y escritura.

Además de la corrección refractiva, los problemas binoculares, acomodativos y oculomotores son otra potencial causa de problemas de rendimiento escolar, siendo un ejemplo claro la insuficiencia de convergencia, en los cuales la intervención optométrica es necesaria mediante el desarrollo de programas específicos de entrenamiento o terapia visual.

Por ello, hay que hacer un buen examen visual a cualquier paciente con alteraciones escolares con el fin de descartar esta posible causa de problemas.

Ojo vago

No podemos olvidar la presencia de la ambliopía u ojo vago e incluso la presencia de estrabismos que inhiban la visión binocular. Por último, la presencia de patologías que limiten las capacidades visuales, tales como problemas retinianos, opacidades de medios o procesos inflamatorios intraoculares, los cuales requieren un abordaje oftalmológico.

El puzzle de los problemas de aprendizaje no es sencillo, por ello hacer encajar todas las piezas no depende únicamente de un solo profesional. Al contrario, lo cierto es que el trabajo multidisciplinar se convierte en la manera más eficaz para lograr los objetivos marcados.

En la práctica multidisciplinar no deben faltar el psicólogo, el optometrista, el oftalmólogo, entre otros profesionales. Freepik

Sólo la práctica multidisciplinar puede dar la solución a problemas tan importantes como los del desarrollo infantil, ya que sólo de ese modo se busca el beneficio global, desde todas las perspectivas, y en dicha práctica no deben faltar el psicólogo, el optometrista el neuropediatra, el oftalmólogo, el fisioterapeuta o el psicomotricista, entre otros.

Ese enfoque es el que se ofrece en la Unidad de Desarrollo Infantil del Hospital Vithas Medimar, en el que todos los perfiles profesionales implicados en el cuidado del desarrollo del niño se integran de modo armónico con un objetivo común, la salud y el desarrollo del niño.

Ubicación de Vithas Medimar

Av de Dénia, 78, Alicante

Tfn: 965162200