Instituto Bernabeu es especialista en abordar y solucionar personalizadamente casos complicados que impiden el embarazo. Y uno de los principales retos de la medicina reproductiva actual es afrontar la edad cada vez mayor para tener hijos y la baja reserva ovárica. Cada mujer nace con el número de ovocitos de los que dispondrá durante toda su vida y a lo largo de ella se van perdiendo hasta agotarse definitivamente con la llegada de la menopausia. El número de ovocitos es un factor pronóstico clave en los tratamientos de Fecundación In Vitro (FIV), donde un óvulo de más puede ser la diferencia entre lograr el embarazo o fracasar.
A partir de los 35 años la reserva de óvulos empieza a disminuir drásticamente, y eso juega en contra de la situación actual ya que, en las últimas décadas se ha producido un retraso de la edad para ser madre. La media de las españolas para tener su primer hijo actualmente es de 32 años, cuando en 1980 era de 25 años.
Para estos casos que requieren de un abordaje muy específico para mejorar el pronóstico, Instituto Bernabeu cuenta desde hace más de una década con una unidad pionera referente internacional para el tratamiento de la baja reserva ovárica.
Está dirigida por el ginecólogo Joaquín Llácer y cuenta con el trabajo conjunto de especialistas en biología molecular, genética y biología de la reproducción para un abordaje del problema desde los distintos campos implicados. En ella se aplica en la práctica clínica diaria buena parte de las investigaciones que desarrolla la clínica en su afán de evolucionar y encontrar soluciones a los retos diarios a los que se enfrentan.
Personalización
Los estudios genéticos han sido cruciales en mejorar el pronóstico de las pacientes con baja reserva. El Instituto Bernabeu ha sido el primer grupo en el mundo en aplicar la farmacogenética para mejorar la respuesta de la paciente a la estimulación ovárica a través del test IBgen FIV, adaptando la dosis y la medicación al perfil genético particular de cada paciente. Un hito al que le han seguido otros progresos que abren un camino de éxito para mujeres con pronósticos desalentadores.
Otro de los grandes avances que forma parte habitual de la práctica clínica del Instituto Bernabeu para mejorar las perspectivas cuando el problema es una reserva ovárica disminuida es la realización de una doble estimulación ovárica en el mismo ciclo. Permitiendo realizar dos estimulaciones y dos recogidas de ovocitos en el mismo ciclo menstrual (unos 28 días), lo que optimiza la obtención de óvulos y con ello la posibilidad de tener embriones viables que puedan ser implantados en el útero materno.
La acumulación de ovocitos es otra de las estrategias de la Unidad de Baja Respuesta Ovárica de Instituto Bernabeu. Para ello, se utiliza la técnica de congelación mediante vitrificación lo que permite sumar óvulos de distintas estimulaciones para aumentar las expectativas de conseguir el embrión que sea capaz de anidar.
Estos tratamientos, que ahora son habituales en la actividad asistencial del departamento de baja reserva, partieron primero como proyectos de I+D gestados íntegramente en los laboratorios de Instituto Bernabeu y han sido refrendados en los congresos y publicaciones científicas internacionales más relevantes de medicina reproductiva.
A pesar de la pandemia mundial, estos meses no han frenado nuevos programas de investigación que continúan la búsqueda de respuestas y soluciones para el tratamiento de la baja reserva ovárica.
