El suelo pélvico es el conjunto de estructuras anatómicas que comprenden músculos, tendones, huesos, nervios, arterias, venas, y cuyo fin es sostener dentro del abdomen y la pelvis las vísceras para lograr mantener la continencia urinaria y fecal. Su función es clave, puesto que un fallo del suelo pélvico puede ocasionar incontinencia de orina, de heces, y molestias en las relaciones sexuales.

La menopausia es el punto de inflexión a partir del cual la musculatura del suelo pélvico pierde fuerza y tono. “Sin embargo, no siempre está asociada a la edad avanzada y a la menopausia”, incide la doctora Solanye Navas, especialista de la Unidad de Ginecología del hospital Quirónsalud Murcia, “ya que existen otros factores como el parto, la calidad de los tejidos de la mujer, el estreñimiento crónico, el sobrepeso, así como las actividades que incrementan la presión intraabdominal o el ejercicio inadecuado”.

Síntomas de que la musculatura del suelo pélvico está debilitada

Una causa frecuente de consulta es la sensación de un bulto en la vagina Freepik

Uno de los síntomas más frecuentes de consulta es la pérdidas de orina o incontinencia urinaria. Como explica la doctora Navas, “la incontinencia se produce cuando la uretra está anclada en músculos que están más flojos y genera pérdidas al realizar pequeños esfuerzos como la tos, la risa o en mujeres jóvenes cuando hacen deporte”.

Otra causa frecuente de consulta es la sensación de un bulto en la vagina. Al descender el suelo pélvico, las mujeres notan que tienen un bulto que les molesta.

Cualquiera de los dos síntomas suele ser como consecuencia de que hay un debilitamiento en la musculatura del suelo pélvico. “En otras ocasiones las pacientes notan que no orinan bien, que tienen sensación de que no han vaciado la vejiga, y puede ser porque al estar la vejiga más caída sientan un cierto residuo que les queda después de haber orinado”, asegura la especialista.

Ejercicios y métodos para fortalecer la vagina

Cuando los síntomas anteriormente citados impiden el desarrollo de la vida cotidiana y dificultan la vida sexual es cuando la paciente debe plantearse buscar la mejor solución. Para ello la doctora Navas recomienda comenzar por eliminar los factores causantes y agravantes como el estreñimiento, los esfuerzos, y los deportes intensos, así como optar a tratamientos no quirúrgicos como el entrenamiento vaginal y el láser de CO2.

Ejercicios Kegel para suelo pélvico

El entrenamiento vaginal con los ejercicios de Kegel puede ayudar a frenar la progresión de los síntomas. “Estos ejercicios”, detalla la especialista, “enseñan a contraer y ejercitar los músculos de la pelvis fortaleciendo la musculatura y evitando que vaya a más”.

Los ejercicios de Kegel ejercitan los músculos de la pelvis fortaleciendo la musculatura Freepik

Juguetes sexuales

El uso de los juguetes para adultos como las bolas chinas, conos y pesas vaginales pueden ayudar a reforzar el suelo pélvico. “Si queremos mejorar el tono y con ello la calidad de las relaciones sexuales debemos trabajar con vibradores de vibración modulada y diferente intensidad para evitar acomodación” explica la doctora Navas sobre este tipo de terapias.

Estos dispositivos, que se colocan en la vagina, guían a través de la vibración para saber cuándo deben hacerse las contracciones y cuando las relajaciones. Cuando vibra se mantiene la contracción todo lo que dura la vibración y se descansa cuando no vibra porque reconocen la fuerza con la que ejercer la presión. En función de esta medición y de forma automática, situará a la usuaria en uno u otro de los cinco niveles de ejercicios que tiene.

Otro de los beneficios que tiene el uso de estos dispositivos, además del fortalecimiento de los músculos esenciales en la gestación y el parto, es la ayuda a acelerar la recuperación después del parto; la mejora de la satisfacción sexual durante las relaciones íntimas al intensificar la sensación de placer, y el alivio de los síntomas de la menopausia.

Láser vaginal CO2

El láser en ginecología mejora la sequedad vaginal, la incontinencia urinaria y las molestias al orinar o en las relaciones sexuales Freepik

Otro de los tratamientos no quirúrgicos para la incontinencia urinaria de esfuerzo es la terapia con láser de CO2 en el canal vaginal. “Gracias al láser vaginal se logra inducir la producción de colágeno a nivel profundo y retensar la mucosa, lo que provoca una contracción y aumento de firmeza de los tejidos de la mucosa vaginal”, explica la doctora Solanye Navas.

Esta técnica es ambulatoria, no requiere hospitalización, es indolora, se realiza sin anestesia y además la paciente puede retomar su vida absolutamente normal en un corto periodo de tiempo.

Ventajas del láser vaginal

El láser de CO2, mediante muy pequeños impactos de energía térmica, favorece la producción de colágeno de alta calidad, aumentando el grosor de la mucosa y la elasticidad e hidratación del tejido.

El láser en ginecología se realiza con un cabezal que se introduce en la vagina favoreciendo el riego sanguíneo y aumentando la producción de nuevo colágeno. Permite tratar la mucosa vaginal y sus paredes mejorando la sequedad vaginal, la incontinencia urinaria leve, reduce las molestias al orinar o en las relaciones sexuales, elimina verrugas vulvares (producidas por el HPV) y cicatrices después de cesáreas y/o episiotomías.

Uso del láser CO2

La sesión de láser vaginal puede durar, como máximo, entre 15 y 20 minutos, y se realiza en la consulta (no en quirófano). Tras la sesión, las pacientes pueden continuar de inmediato con su vida habitual. Únicamente se sugiere evitar las relaciones sexuales durante los 5 primeros días tras su aplicación y no realizar actividades que puedan generar presión sobre la zona tratada durante los primeros 3 a 5 días siguientes al tratamiento (ciclismo, equitación...).

El proceso de regeneración dura varias semanas, pero la estimulación es inmediata. Los resultados se notan de forma muy temprana, son acumulativos y la mayoría de las pacientes perciben las mejoras desde la primera sesión.

¿Quién puede beneficiarse de los tratamientos con láser ginecológico?

  • En las mujeres jóvenes que posterior a uno o varios partos vaginales sufren sobredistensión de las paredes de la vagina y han perdido el tono y elasticidad normal de la mucosa vaginal.
  • Para el tratamiento de la incontinencia urinaria leve o moderada, laxitud vaginal y sequedad vaginal.
  • Durante la menopausia, cuando hay síntomas urogenitales: atrofia vulvovaginal, sequedad vaginal, irritación, quemazón, picor, dolor en las relaciones sexuales o pérdidas de orina leve o moderada.
  • Mujeres con antecedentes de cáncer de mama que presentan sequedad vaginal y contraindicación del uso de tratamiento con estrógenos.
  • Mujeres con molestias en la cicatriz de la episiotomía y que presentan dolor en las relaciones sexuales.
  • Mujeres inconformes con la apariencia de sus genitales: labios menores muy largos o labios mayores hipotroficos y muy laxos.

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