Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el próximo 8 de marzo, GenesisCare, compañía internacional líder en tratamientos oncológicos, recuerda la importancia de las revisiones periódicas para diagnosticar precozmente el cáncer de mama, ya que una detección a tiempo puede salvar vidas. Un diagnóstico precoz puede suponer que se diagnostique el cáncer de mama en los estadios más iniciales y, por tanto, que aumenten las posibilidades de control y supervivencia de la enfermedad en un 16-32%. Tras el diagnóstico de cáncer de mama es fundamental no demorar los tratamientos, concretamente, un retraso de la cirugía de 8 semanas puede aumentar la mortalidad en un 17% y un retraso de 12 semanas puede hacerlo en un 26%.

GenesisCare recuerda que, en 2020, 34.088 mujeres fueron diagnosticadas de cáncer de mama en España, una cifra que lo convierte, un año más, en el tipo de cáncer más frecuente en el sexo femenino, por delante del colorrectal (15.831 casos). Además, esta cifra supone un aumento en la incidencia respecto a 2019, año en el que se registraron 773 casos menos (en total, 33.315).

La doctora Graciela García, oncóloga radioterápica de GenesisCare, explica que “para poder aplicar tratamientos menos invasivos, es fundamental que las pacientes se hagan revisiones periódicas. Durante la pandemia se han producido retrasos en la detección del cáncer, por eso en GenesisCare hemos tratado de concienciar a las personas sobre la importancia de esta patología ya que una detección a tiempo mejora el diagnóstico y facilita el tratamiento”.

Incidencia del cáncer en mujeres en 2020 por tipología del tumor

Con el fin de tratar el cáncer de mama y mejorar la calidad de vida de las pacientes, GenesisCare cuenta con tres técnicas radioterápicas pioneras en España para el tratamiento de este tipo de tumor: DIBH, SGRT sin tatuajes y FAST Forward Mama. La inspiración profunda mantenida (DIBH, por sus siglas en inglés) es una técnica en la que se realiza una inspiración profunda mantenida mientras se administra la radioterapia, cuando la mama está más alejada del corazón. Esta técnica es especialmente recomendable para tratar el cáncer de mama izquierda, ya que se reduce la exposición del corazón a la radiación, ayudando a minimizar posibles complicaciones cardíacas.

La SGRT o Radioterapia guiada por superficie utiliza muchos puntos de la piel (superficie externa) para garantizar que el posicionamiento de la paciente es exacto de acuerdo con el plan de tratamiento. Esta técnica permite realizar una monitorización de la paciente durante la administración de la radioterapia, deteniéndose automáticamente el tratamiento si se sobrepasan los parámetros previamente fijados. Con la SGRT se incrementa la precisión del tratamiento y se evita la realización de los tatuajes, al contrario de lo que ocurre con los tratamientos radioterápicos habituales en los que es necesario hacer pequeñas marcas en la piel de los pacientes para posicionarlos, un avance muy positivo desde el punto de vista psicológico e incluso de seguridad en tiempos de pandemia.

Por último, la técnica FAST Forward Mama consiste en la administración del tratamiento con esquemas de fraccionamiento ultracortos. La clave de este tratamiento es que se puede administrar en tan solo cinco sesiones consecutivas en una semana, con resultados estéticos y de control de la enfermedad a 5 años similares al tratamiento estándar de 15 fracciones. También muy adecuado durante la pandemia puesto que al disminuir los desplazamientos se disminuye el riesgo de contagio.

Es posible combinar estas 3 técnicas de forma que se puede tratar a una paciente con cáncer de mama en cinco días, sin tatuajes y reduciendo eventuales problemas cardiacos posteriores.

Gracias a estas técnicas radioterápicas nos hemos adaptado con más facilidad a los tiempos de pandemia, ya que minimizan las visitas del paciente a los centros oncológicos y le brindan la máxima seguridad a la hora de someterse a sus tratamientos. Para nosotros esto era fundamental, ya que en GenesisCare nuestro principal objetivo siempre ha sido garantizar la máxima salud, bienestar y calidad de vida posible a nuestros pacientes”, concluye la doctora García.