Las enfermedades cardiovasculares, que engloban a las miocardiopatías y a la enfermedad cerebrovascular y vascular periférica, son trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos, siendo la primera causa de muerte prematura en España y en todos los países occidentales. Se habla de enfermedades cardiovasculares cuando, por ejemplo, hay una falta de riego sanguíneo en el músculo del corazón y se desarrolla una angina de pecho o un infarto de miocardio. También cuando una persona nace con una cardiopatía congénita (malformación en el corazón) o cuando este órgano no tiene capacidad suficiente para bombear sangre y se produce una insuficiencia cardíaca.

Enfermedades cardiovasculares más frecuentes:

  • hipertensión arterial(presión alta)
  • cardiopatía isquémica (infarto de miocardio o angina de pecho)
  • enfermedad cerebrovascular
  • enfermedad vascular periférica
  • insuficiencia cardíaca
  • cardiopatía congénita
  • arritmias

Infarto de miocardio

Entre las enfermedades del corazón más frecuentes encontramos el infarto de miocardio, un tipo de cardiopatía isquémica, es decir, una enfermedad provocada por el deterioro y la obstrucción de las arterias del corazón. Se produce debido a la acumulación de placas de colesterol, lípidos

(grasas) y células inflamatorias en las paredes de estas arterias, provocando que el corazón no reciba sangre suficiente.

El infarto de miocardio aparece de forma brusca y como consecuencia de la obstrucción completa de alguna de las arterias del corazón, debido a la formación de un coágulo.

Fibrilación Auricular

Se trata de una alteración del ritmo del corazón (también denominada arritmia) y es la más frecuente en el mundo. En un corazón sano, en condiciones normales, debería tener un ritmo cardíaco que se acelere únicamente cuando hacemos ejercicio, y que vaya más lento cuando dormimos. El ritmo normal del corazón oscila entre 60 y 100 latidos por minuto y recibe el nombre de ritmo sinusal. Cuando aparece la arritmia el ritmo normal del corazón se altera, puede acelerarse a pesar de estar en reposo (taquicardia) o hacerse más lento (bradicardia).

Angina de pecho

La angina de pecho es, junto con el infarto de miocardio, un tipo de cardiopatía isquémica, es decir, una enfermedad provocada por el deterioro y la obstrucción de las arterias del corazón. Se produce debido a la acumulación de placas de colesterol, lípidos (grasas) y células inflamatorias en las paredes de estas arterias, provocando que el corazón no reciba sangre suficiente.

Insuficiencia cardíaca

La insuficiencia cardíaca es un enfermedad crónica y degenerativa del corazón que impide que éste tenga capacidad suficiente para bombear la sangre, y por lo tanto de hacer llegar suficiente oxígeno y nutrientes al resto de los órganos.

Síntomas de sufrir una patología cardiovascular

La alteración del sistema inmune durante la infección del Covid-19 puede agravar una patología cardiovascular

Tal y como apunta el doctor Luis González, jefe de Cardiología Quirónsalud Alicante, para darnos cuenta y distinguir que estamos sufriendo una de las enfermedades citadas anteriormente debemos sentir “dolor o molestias al realizar un esfuerzo en el pecho, en los brazos, hombro izquierdo, mandíbula o espalda y sobre todo si van acompañados de dificultad para respirar. Así como náuseas o vómitos, dolor en la mandíbula o la espalda, palpitaciones, mareos o desmayos, sudores fríos y palidez”.

Salud cardiovascular: Factores de riesgo

Además de los principales factores de riesgo cardiovascular que se han contemplado desde siempre, como la hipertensión, la diabetes, la obesidad, el tabaquismo o la dislipemia, “en la actualidad se suma un enemigo más: el estrés, debido al estilo de vida que tiene la sociedad actual”, especifica González.

A lo que el doctor Rafael Florenciano, jefe de cardiología de Quirónsalud Torrevieja, añade que “el tabaco, la edad, el peso y llevar una vida sendentaria, influyen en la salud cardiovascular”.

¿Qué ocurre si un paciente cardiovascular se ve afectado por el Covid-19?

Si presenta un cuadro respiratorio por coronavirus, puede tener alguna complicación mayor. Por eso se los considera pacientes de riesgo. La alteración del sistema inmune, la inflamación y el aumento de la coagulación durante la infección del Covid-19 puede agravar una patología cardiovascular crónica que estaba estable y aumentar el riesgo de infartos, tal y como afirma el doctor Luis González.

Así mismo la doctora Lauwers advierte de la afectación directa de la musculatura del corazón en los pacientes con coronavirus lo que aumenta el riesgo de sufrir una inflamación o miocarditis y resalta la importancia de realizar un seguimiento cardiológico más exhaustivo de los pacientes tras la infección.

“Este tipo de secuelas serán más importantes en pacientes que han tenido una enfermedad cardiovascular previa al coronavirus pero también en aquellos pacientes que han retrasado su visita al cardiólogo o no han acudido a la misma”, destaca el especialista de Quirónsalud Torrevieja

¿Cuál es la mejor edad para hacer un chequeo cardiovascular?

Cualquier persona que desee conocer en profundidad su estado de salud cardiovascular debería poder realizarse un chequeo cardiovascular. En este aspecto ambos especialistas coinciden en que la edad más conveniente es a partir de los 40 años, “especialmente si existen antecedentes familiares o personales relevantes como hipertensión arterial, diabetes o tabaquismo”, señala González.

La edad más conveniente para hacer un chequeo cardiovascular es a partir de los 40 años

Sin embargo, su compañero, el doctor Florenciano, también pone el foco en las circunstancias particulares de cada paciente, puesto que “no es lo mismo una persona diabética e hipertensa de 50 años con un nivel de riesgo cardiovascular no despreciable, que una de 65 años sin factores de riesgo cardiovascular. En el primer caso es más prioritario un chequeo que en el segundo. Tampoco es lo mismo un hombre o mujer que hace ejercicio intenso que uno o una con sedentarismo. Por este motivo hay que individualizar cada caso”.

¿Quiénes sufren más infartos, hombres o mujeres?

Y en relación de cómo el sexo de la persona influye en padecer en mayor o menor grado enfermedades cardiovascular, el jefe de cardiología de Quirónsalud Torrevieja apunta que “se debe tener en cuenta que las enfermedades coronarias son menos frecuentes en mujeres premenopáusicas”.

A lo que González añade que “en la cardiopatía isquémica las mujeres están protegidas durante diez años más que los hombres y es a partir de la menopausia cuando los eventos cardiovasculares aumentan. En líneas generales, la salud cardiológica de una mujer es equiparable a la de un hombre diez años más joven”.

Detectar una enfermedad cardíaca: ¿Qué pruebas tengo que hacerme?

Todo chequeo debe comenzar con una buena historia clínica, ya que de ella se derivan las pruebas que más información aportarán al chequeo. Debido a ello, el doctor Florenciano explica que “como mínimo se debe hacer un electrocardiograma y analítica y, dependiendo del criterio médico, se hará ecocardiograma, prueba de esfuerzo, holter de electrocardiograma, etc”.

¿Qué información aportan las pruebas referente a la salud cardiovascular?

“Estas pruebas muestran “una foto” de cómo está nuestro corazón tanto a nivel mecánico (ecocardiografía), eléctrico (electrocardiograma y holter) y de irrigación (prueba de esfuerzo)”, comenta el jefe de Cardiología Quirónsalud Alicante.

Estas enfermedades afectan principalmente al músculo cardíaco o a las coronarias

“El chequeo va enfocado a detectar enfermedades cardíacas que no han dado sintomatología y que pueden producir daños graves o la muerte. Estas enfermedades afectan principalmente al músculo cardíaco o a las coronarias. En concreto, el ecocardiograma es una buena prueba para diagnosticar enfermedades del miocardio y la prueba de esfuerzo para las coronarias”, especifica el jefe de cardiología de Quirónsalud Torrevieja.

¿Cada cuánto tiempo deberíamos repetir estos chequeos?

Si obtenemos unos resultados con valores normales, lo conveniente es volver a repetir las pruebas “anual o bianualmente con el fin de obtener un informe completo del sistema circulatorio, corazón y vasos sanguíneos para evaluar su funcionamiento y prevenir la aparición de enfermedades y accidentes cardiovasculares”, aconseja González.

¿Existen chequeos cardiológicos diferentes según la edad de los pacientes?

Puesto que la edad es un factor determinante y de riesgo a la hora de referirnos a las enfermedades cardiovasculares, es lógico pensar, tal y como indica el doctor Florenciano a mayor edad, más pruebas se requerirán para obtener una valoración completa del estado cardiovascular de la persona. En pacientes mayores de 60 años, en general, el chequeo debe incluir como mínimo ecocardiograma y prueba de esfuerzo. Por supuesto, en pacientes menores que hacen ejercicio, la prueba de esfuerzo debe realizarse obligatoriamente”.

Cómo mantener el corazón sano: Consejos para una vida saludable

Además de realizar ejercicio moderado 4-5 veces por semana, no fumar y tratar el exceso de colesterol y diabetes, debemos aprender a manejar el estrés, causante de un gran número de patologías e, incluso, agrava las preexistentes.

Y por supuesto seguir una dieta cardiosaludable, la cual consiste en limitar el consumo de azúcares, grasas y sal y aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos, así como de productos frescos y sin procesar. Por último se debe evitar el consumo de alcohol y de bebidas azucaradas o refrescos.

Solicita una consulta en los servicios de Cardiología de Quirónsalud Torrevieja y Alicante.