¿Qué es la braquiterapia y para qué sirve?

La Braquiterapia es una técnica especial de radioterapia, en la cual la fuente que emite la radiación, se encuentra en contacto o muy próxima a la zona a tratar.

Se realiza colocando unos dispositivos especiales: aplicadores huecos (catéteres, cilindros, agujas…), en el tumor o lecho a tratar, a través de los cuales se introduce una pequeña fuente radioactiva.

Consigue administrar una dosis de irradiación muy elevada alrededor del implante y en la zona próxima, con mínima irradiación de los tejidos sanos más alejados de ella.

Se utiliza como tratamiento único en algunos pacientes con cáncer de próstata o de piel, o, en combinación con cirugía, radioterapia externa y/o quimioterapia, en una amplia variedad de tumores, como: Tumores ginecológicos: Cáncer de endometrio, cáncer de cérvix, Cáncer de vagina y vulva, Cáncer de canal anal, Sarcomas, Cáncer de mama, Cáncer de cabeza y cuello (cavidad oral, lengua), Carcinoma de esófago, Cáncer de pulmón.

¿Cuántos tipos de braquiterapia hay?

En función al tiempo durante el cual el implante está emitiendo irradiación (Tasa de Dosis), podemos diferenciar:

Braquiterapia de alta tasa de dosis HDR: (High Rate Dose): en la que la fuente radiactiva (Iridio 192), controlada de forma remota, se introduce y libera una elevada dosis de irradiación en un intervalo de tiempo corto (minutos). Al finalizar el tratamiento, la fuente vuelve a su contenedor externo, el paciente no lleva ninguna fuente radioactiva, por lo que no puede irradiar a otras personas.

Braquiterapia de baja tasa de dosis LDR: (Low Rate Dose): En la que el material radiactivo (el más utilizado: 125-Yodo), que se encuentra en un implante cerrado, emite dosis de radiación más bajas por un periodo de tiempo más prolongado.

Algunos de estos implantes se dejan colocados uno a varios días y luego se retiran. Durante el tratamiento, el paciente permanece en el hospital, en una habitación especial.

Otro tipo de implantes de baja tasa más pequeños (semillas), son permanentes, se colocan y no se extraen posteriormente, liberando la radiación de una manera ininterrumpida hasta que se produce la completa desintegración del material radioactivo. Las semillas son aproximadamente del tamaño de un grano de arroz y en raras ocasiones pueden causar problemas.

En función a la técnica se diferencian: braquiterapia intersticial y braquiterapia intracavitaria.

En función a la técnica se diferencian: braquiterapia intersticial y braquiterapia intracavitaria.

Braquiterapia intersticial: Procedimiento invasivo, requiere sedación o anestesia, que consiste en colocar algún tipo de aplicador, específico para cada localización o tumor, en el área a irradiar (el lecho tumoral, o el propio tumor), a través de cuyo interior, hueco, la fuente radiactiva, controlada de forma remota, se introduce y administra el tratamiento en esa zona y un margen próximo. Se utiliza en cáncer de próstata, sarcomas, cáncer de mama, tumores de cabeza y cuello.

Braquiterapia Intracavitaria: En la cual los dispositivos con los que se introduce la fuente radioactiva, se colocan en cavidades anatómicas naturales. Se utiliza para determinados: tumores ginecológicos, canal anal, cáncer de esófago, o de pulmón (tráquea - bronquio).

Una última modalidad es la: Braquiterapia Intraoperatoria: Consiste en la implantación de catéteres en el mismo acto quirúrgico en el que se extirpa el tumor, a través de los cuales, posteriormente se administra la irradiación (generalmente 5 días, dos veces al día)

¿Qué es la braquiterapia ginecológica?

La Braquiterapia es uno de los tratamientos fundamentales en el manejo multidisciplinar de las pacientes con tumores ginecológicos, donde se combina con cirugía, quimioterapia, hormonoterapia, inmunoterapia y en muchos casos radioterapia externa e incluso radioterapia intraoperatoria.

“En función al tipo de tumor a tratar: carcinoma de endometrio, de cérvix, de vulva o vagina, se empleará la técnica de braquiterapia (intersticial, intracavitaria), la dosis y el número de días de tratamiento, más adecuado”, explica la doctora Rosa Cañón, jefe de Oncología Radioterápica en Quirónsalud Torrevieja.

En muchas pacientes se utiliza después de la cirugía ginecológica, con o sin radioterapia externa pélvica previa, o quimioterapia, en función al tipo y estadio del tumor. Por ejemplo, algunos tumores de endometrio con poco riesgo se tratan, al mes de la cirugía, con 5 fracciones de braquiterapia endocavitaria exclusiva, mientras que, en otros casos con factores de riesgo más agresivos, de afectación ganglionar o pélvica, necesitan radioterapia externa, que se completa con 2 ó 3 sesiones de braquiterapia.

Es fundamental la braquiterapia, en este caso intersticial, para el tratamiento del cáncer de cuello de útero (cérvix), donde en combinación con quimioterapia y radioterapia externa alcanza elevados porcentajes de curación.

La técnica en el caso de Braquiterapia Endocavitaria vaginal HDR, es un procedimiento sencillo, que se realiza de forma ambulatoria, sin anestesia ni sedación. El tratamiento se realiza en varias fracciones de pocos minutos de duración. Se administra con la vejiga vacía, utilizando un aplicador cilíndrico vaginal, adaptado a la anatomía de cada paciente, que se conecta a una máquina que contiene la fuente de radiación, que se desplazará desde la máquina hasta el interior del aplicador para administrar el tratamiento. Completado volverá a la máquina. El aplicador se retirará de la paciente, que podrá realizar su actividad habitual.

Se utiliza como tratamiento único en algunos pacientes con cáncer de próstata o de piel, o, en combinación con cirugía.

¿Cuánto tiempo dura la braquiterapia?

El tiempo del procedimiento depende:

  • del tipo de tumor a tratar, su tamaño, su estadio (grado de extensión),
  • de la dosis que queremos administrar (dosis total, o dosis complementaria a radioterapia externa previa)
  • y de la fuente de irradiación:
  • Alta tasa: (Iridio 192): la irradiación dura unos minutos (10 -30 min)
  • Baja tasa: (yodo radioactivo: I-125): irradiación durante horas - días (20 - 50 h) El paciente debe quedar ingresado en sala especial.

¿Qué pasa después de la braquiterapia?

En la mayoría de los casos, se sienten pocos y leves efectos secundarios, que dependen de la zona irradiada.

“Es posible sentir dolor, molestias o sensibilidad en el área tratada, que se controlan ambulatoriamente, pero la mayoría de los pacientes pueden volver pronto a sus actividades normales”, indica la doctora Cañón

La Braquiterapia Ginecológica puede causar sequedad vaginal, por ello se indica usar geles hidratantes y puede producir perdida de elasticidad y estrechamiento vaginal que ocasiona dolor durante las relaciones sexuales, para lo que se indica el uso de dilatadores vaginales las primeras semanas tras la braquiterapia.

La Braquiterapia prostática puede ocasionar efectos secundarios urinarios como aumento de la frecuencia urinaria, síntomas obstructivos, urgencia miccional, pero no produce incontinencia urinaria. “Los síntomas van disminuyendo progresivamente hasta desaparecer completamente, en pocos meses, en la mayoría de los pacientes. Comparado con otros tratamientos para el cáncer de próstata, la braquiterapia de alta tasa reduce menos disfunción sexual”, destaca la doctora Cañón, de Quirónsalud Torrevieja.

“En general es un tratamiento bien tolerado, con efectos secundarios leves, que van disminuyendo con el tiempo, y los/las pacientes pueden continuar su actividad manteniendo una aceptable calidad de vida”, afirma la jefe del Servicio de Oncología Radioterápica de Quirónsalud Torrevieja

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