El cunnilingus es el sexo oral practicado a la mujer. Si controlas bien la técnica predilecta del taoísmo chino y amas la vulva, el clítoris y la vagina como es debido, proporcionarás un gran placer a tu pareja durante vuestras relaciones sexuales, pero si la ejecutas con torpeza (siempre hay una primera vez y ningún humano, sea hombre o mujer, nace sabiendo) la situación puede llegar a resultar incómoda para ambos amantes. ¿Listo/a para adentrarte en los secretos de la mucosa genital femenina?

Consejos para manejarte bien con los genitales femeninos

Casi 4 de cada 10 personas afirman no haber recibido ni practicado nunca sexo oral, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Si estás en ese último grupo, a continuación te damos algunos consejos para que llevar al éxtasis a tu compañera te salga, nunca mejor dicho, a pedir de boca:

  1. Déjate guiar siempre por ella. Es frecuente que, en pleno frenesí, la persona que erotiza bucalmente a la mujer se "olvide" de que está a su servicio, por decirlo de algún modo, y se centre únicamente en su desempeño. Craso error. Debes prestar siempre atención a sus reacciones y peticiones, a la vez que disfrutas tú también. Es más, no dudes en preguntarle (antes o durante) cómo le gusta más, la velocidad que prefiere... Y si te dice que subas ya para acabar de otro modo, obedece.
  2. Inicio lento. Salvo que el cunnilingus vaya a tener lugar en mitad de la relación sexual, cuando la zona genital femenina ya está humidificada, lo más recomendable es empezar de una forma suave. Ten en cuenta que el clítoris es una zona muy erógena, pero una fuerte presión sobre él de buenas a primeras puede desembocar en dolor más que en placer. Por eso es mejor aumentar el ritmo progresivamente.
  3. Y hablando del ritmo, que no sea monótono. Combina el uso de tus labios y la lengua, varía tus movimientos y recorre todas las zonas de la vagina. Siendo un punto clave, hay vida más allá del clítoris. Cada mujer es un mundo, de modo que es tu "trabajo" descubrir cuáles son sus zonas erógenas.
  4. Ten imaginación. A veces la sorpresa puede ser una baza. Por ejemplo, puedes parar en un determinado momento para soplarle suavemente sobre la vulva y la entrada de la vagina, que al estar mojada le provocará una excitante sensación. También puedes proponerle complementar tu tarea con el uso de algún juguete sexual, lubricantes de sabor o geles con efecto calor o frío.
  5. Si notas que el clítoris se endurece, suele ser un indicador de que tienes su orgasmo cerca. Es el momento de darlo todo, pero recuerda: aunque te excite mucho la situación, ella sigue siendo la "protagonista".
  6. No te "asustes" si notas más líquido que tu saliva tras su orgasmo. Será fruto de la eyaculación femenina o del squirting.

Cómo hacer un buen cunnilingus

Si no estudiaste lengua lo suficiente, aquí tienes un resumen

Las preferencias de cada mujer sobre el sexo oral pueden ser distintas. Conocer los diversos modus operandi te ayudará a saber "moverte" ahí abajo, sobre todo si estás a oscuras.

La operativa será más o menos complicada en función del pelo que encuentres en su zona genital. Lógicamente, cuanto menos vello púbico, mayor comodidad para ti. Pero eso, si se trata de tu primera vez con esa mujer, no lo sabrás de antemano.

Si eres hombre, estar recién afeitado es buena idea para evitar pincharle durante la faena en una zona tan sensible.

La primera regla de oro es no bajar al sótano de golpe, valga la metáfora. Procura estimular antes a tu pareja con besos y caricias para calentar motores. Los preliminares son importantes y el hacerle saber que vas para allá, pero yendo poco a poco, será un factor añadido de excitación para ella.

Una vez has llegado allí, puedes abrirte paso separando los labios mayores de la vulva con tus dedos, o incluso con tu nariz, dejando así expedito el camino para acariciar su sexo con tus labios o la punta de la lengua.

Las mejores técnicas para el sexo oral femenino

El cunnilingus (del latín: cunnus, "vulva"; y lingō, lingĕre, "lamer") es tan antiguo como la humanidad, pero aún hoy sigue siendo algo tabú

Bien, ahora que ya has reconocido el terreno, es el momento de lamer, succionar y mordisquear (con cuidado). Algunas mujeres tienen el clítoris muy sensible y no les gusta que se lo succionen, por lo que en tal caso debes quedarte en el capuchón que recubre ese botoncito de la felicidad. Nos remitimos al consejo inicial de preguntarle a tu pareja cómo le gusta.

Pero algunas de las técnicas más habituales y que mayor placer proporcionan durante el sexo oral a la mujer son las siguientes:

  • Explorar con la punta de la lengua desde el perineo hasta el clítoris, para acabar formando círculos sobre éste.
  • Mordisquear y succionar el clítoris con delicadeza.
  • Alternar presiones circulares de la lengua sobre el clítoris con succiones leves en el mismo.
  • No todo son círculos: puedes hacer zigzag, ir de arriba a abajo y viceversa, o dibujar distintas formas geométricas. Si te sirve como idea, para evitar movimientos repetitivos, prueba a "escribir" con tu lengua las letras del abecedario.
  • Besar la vulva presionando tus labios con la boca abierta, haciéndole sentir que la estás "comiendo".
  • Poner tu lengua dura y, a modo de penetración, meterla en su vagina tan profundo como puedas.
  • Estimular el clítoris al tiempo que la masturbas con los dedos, buscando el tan famoso como rugoso punto G.
  • Hacer que note tu aliento caliente sobre su sexo húmedo.
  • Colocar tu lengua en forma de "U" y hacer lamidas lentas y prolongadas, desde el clítoris hasta la entrada de la vagina.
  • Aprovecha que trabaja tu boca y tienes las manos libres para acariciar su cuerpo, ya sean los muslos, el culo, los pechos... O incluso introducir, si te llega el brazo, un dedo en su boca. También puedes invitarla a que se toque ella misma.
  • Sin que parezca una invitación a que hagáis un 69, abandona la usual postura del cunnilingus del misionero y gira 180 grados tu posición, de modo que tu nariz estimule su zona perianal. También puedes ponerte de rodillas y levantar su cuerpo recostándola sobre ellas para llevar tu boca a su sexo. O tumbarte boca arriba y que ella se "siente" sobre tu cara. ¡Experimenta con las posturas!
  • Levantar los ojos para cruzar vuestras miradas mientras estás en plena faena os excitará a los dos.
  • Variar el ritmo en función de sus respuestas físicas. ¿Ha arqueado la espalda? ¿Te ha atrapado la cabeza entre sus piernas? ¿Aprieta los puños? ¿Te coge la cabeza con sus manos? Buenas señales todas ellas.

Cuando hayas conseguido (o no) que llegue al orgasmo con tu fantástico cunnilingus, ten en cuenta que a algunas mujeres no les gusta "saborearse" a sí mismas, por lo que ten a mano un clínex o una toallita para limpiarte la boca antes de besarla. Si es demasiado aprensiva, lávate bien los labios, los dientes, las encías y la lengua, algo que en cualquier caso debes hacer una vez concluya la relación sexual.

Otra cosa, que todo hay que decirlo: no enturbies tu buen trabajo con la boca con palabras indebidas que salgan de la misma: si durante el acto no te gusta el sabor o el olor, no lo comentes en el momento. Hazlo con posterioridad y con mucho tacto, enfocándolo en si pudiera ser indicio de una posible infección.

Por último, debes saber que el cunnilingus perfecto solamente se consigue con paciencia y con práctica, así que ponte boca a la obra, que nadie dijo que estuviera chupado...

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