La próstata es uno de los órganos sexuales internos de los hombres, se encuentra entre la vejiga urinaria y el suelo pélvico y envuelve el comienzo de la uretra. Su función es la producción del líquido seminal y la eyaculación.

Se trata del órgano que más problemas origina al hombre a lo largo de su vida, tanto en su forma benigna, intermedia o en su forma más agresiva (el cáncer de próstata), y el perfil de paciente con trastornos prostáticos es, mayoritariamente, el varón mayor de 50 años.

¿Cuáles son los principales problemas que afectan a la próstata?

La próstata tiende a crecer con la edad, puede oprimir la uretra y causar problemas para dejar pasar la orina.

Según el doctor Sven Petry, jefe del servicio de Urología de Quirónsalud Torrevieja, los tres problemas más comunes de próstata son la inflamación (prostatitis), la próstata agrandada (HPB, o hiperplasia prostática benigna)y el cáncer de próstata.

No obstante —señala— un cambio no conduce al otro. “Por ejemplo, la HPB no está relacionada con el cáncer y no aumenta el riesgo de padecerlo. Sin embargo, los síntomas de la hiperplasia benigna y los de cáncer de próstata pueden ser semejantes”.

Doctor Sven Petry, jefe del servicio de Urología de Quirónsalud Torrevieja

¿Qué síntomas presentan los trastornos prostáticos?

La hiperplasia benigna de próstata puede oprimir la vejiga y la uretra. “Esto puede bloquear o hacer más lento el flujo de orina, e incluso dificultar el inicio de la micción aunque el varón sienta la necesidad de orinar”, indica el doctor. “También pueden sentir necesidad de orinar todo el tiempo, o despertarse varias veces por las noches con la necesidad súbita de orinar. Tras los primeros síntomas de HBP pueden pasar muchos años antes de volverse realmente molesta”.

Por otro lado, la prostatitis es una inflamación aguda de la glándula de la próstata que puede resultar por una infección bacteriana. “Sus síntomas son importantes: fiebre alta, dolor al orinar o eyacular y, por el hinchazón de la próstata, también los mismos síntomas de la HBP”, señala Sven Petry.

El cáncer de próstata, en cambio, tiende a crecer con más lentitud en comparación con la mayoría de cánceres. Los cambios celulares pueden empezar muchos años antes de que un tumor sea lo suficientemente grande para causar síntomas, que al final son parecidos a la HBP. El urólogo afirma que “si el cáncer está muy avanzado, las células cancerosas pueden diseminarse (metastatizarse) y provocan dolores en el aparato esquelético”.

La próstata tiende a crecer con la edad, puede oprimir la uretra y causar problemas para dejar pasar la orina.

Pruebas diagnósticas para su detección

Las pruebas diagnósticas existentes para la detección de los problemas prostáticos son las siguientes:

  • Examen rectal digital
  • Análisis de PSA (antígeno prostático específico)
  • Analítica de semen y orina
  • Ecografía urológica, flujometría
  • Resonancia magnética multiparamétrica

¿Cómo se realiza el abordaje de las patologías prostáticas mediante la tecnología láser?

El doctor señala que “la cirugía más común para la hiperplasia benigna de próstata, es la resección transuretral de próstata (RTUP), que representa el 90% de todas las cirugías de HPB”, expone el doctor. “En esta intervención, se pasa un instrumento por la uretra y se recorta internamente el tejido sobrante de la próstata para ampliar la uretra”.

Sin embargo, la RTUP puede tener efectos secundarios como la hemorragia, por lo que se recomienda el uso de la cirugía con láser por sus grandes ventajas: “la energía del láser destruye el tejido de próstata por vaporización, y origina muy poca pérdida de sangre en comparación con la RTUP”.

Además el período de recuperación de la cirugía de láser suele ser más corto y necesita menos días de hospitalización. “El único inconveniente es que la cirugía láser puede ser menos eficaz en próstatas más grandes”, subraya el urólogo.

Cirugía laparoscópica: mínimamente invasiva

La cirugía laparoscópica es otra gran opción para los problemas de próstata. Se trata de una técnica quirúrgica mínimamente invasiva y una alternativa a la cirugía abierta convencional en la que se utiliza una pequeña cámara llamada laparoscopio para ver dentro del abdomen.

En vez de hacer grandes incisiones para permitir la introducción las manos del cirujano se insertan tubos cortos y delgados (trócares) en el abdomen, utilizando solamente pequeñas incisiones (inferiores a un centímetro). A través de estos trócares se insertan instrumentos que el cirujano utiliza para manipular, cortar y coser tejidos.

En nuestro servicio de Urología practicamos la cirugía laparoscópica en prácticamente todos los casos de cáncer de próstata o renales”, indica el Dr. Petry.

Y en el caso del cáncer, ¿cómo se detecta y cuáles son sus causas?

El cáncer de próstata en sus primeras fases no suele producir síntomas, por lo que los hombres deben realizarse exámenes regularmente a partir de los 45 años para la detección precoz.

“El antígeno prostático específico (PSA) es una proteína producida por células prostáticas. Sin embargo, las células de cáncer de próstata pueden liberar aproximadamente 10 veces la cantidad de PSA en comparación con las células de próstata normales. Este conocimiento se utiliza para la detección temprana del cáncer de próstata. El valor de PSA se determina tomando una muestra de sangre”, comenta el especialista de Quirónsalud Torrevieja.

Las causas del cáncer de próstata comprenden diversos factores:

  • Edad. Los hombres que tienen 50 años o más tienen un riesgo mayor de cáncer de próstata.
  • Etnia. Los hombres afroamericanos tienen el máximo riesgo de cáncer de próstata—la enfermedad tiende a empezar en edades más jóvenes y a crecer más rápido que en hombres de otras etnias— Los hombres asiáticos y estadounidenses tienen los menores índices de cáncer de próstata.
  • Antecedentes familiares. Los hombres cuyos padres o hermanos han tenido cáncer de próstata tienen 2 o 3 veces más riesgo de cáncer de próstata que hombres sin antecedentes familiares de la enfermedad.
  • Dieta. El riesgo de cáncer de próstata puede ser mayor para hombres que consumen dietas con alto contenido de grasa.

El cáncer de próstata en sus primeras fases no suele producir síntomas, por lo que los hombres deben realizarse exámenes regularmente a partir de los 45 años

Tratamientos para el cáncer de próstata

Dado que el cáncer de próstata generalmente crece lentamente y la tasa de supervivencia es alta, el cáncer de próstata debe sopesar los años de vida ganados a través de la terapia con la pérdida de calidad de vida a través de las consecuencias de la terapia.

La vigilancia activa permite posponer un tratamiento que tiene como objetivo fundamental la curación bajo una estrecha supervisión hasta que el tumor progresa activa (no realizar un tratamiento sino supervisar la evolución del cáncer).

El tratamiento curativo pasa por la cirugía (Prostatectomía radical) y/o el uso de radioterapia / radiación interna o externa.

¿Cuál es la tasa de supervivencia del cáncer de próstata?

Según el doctor Sven Petry, siempre que el cáncer de próstata se diagnostique en sus primeras etapas y aún no haya hecho metástasis (propagación del tumor), existe una muy alta probabilidad de que sea curable.

Consejos para cuidar la próstata

El urólogo afirma que no se pueden dar recomendaciones específicas para la prevención del cáncer de próstata cuando los principales factores de riesgo son la edad y la predisposición hereditaria.

“Sin embargo, un estilo de vida apropiado, con una dieta balanceada preferiblemente mediterránea y pobre en grasa, suficiente ejercicio, no fumar, un consumo moderado de alcohol y una vida sexual sana y satisfactoria ayuda a reducir el riesgo general de cáncer”, concluye el doctor.

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