Todos hemos padecido algún episodio de hipo del que nos ha costado salir. Conocer cuál es la causa del hipo será fundamental a la hora de aplicar ciertos remedios. A continuación te damos varios recomendación sobre cómo quitar el hipo de la forma más rápida y efectiva.
¿A qué se debe el hipo?
Tenemos hipo porque el aire pasa de forma rápida e involuntaria por las cuerdas vocales. Esto sucede cuando el diafragma se contrae de forma involuntaria y se ve contenido por el cierre de la glotis, provocando así ese sonido corto y agudo tan característico de los ataques de hipo. Algunas de las causas más comunes del hipo son comer mucho y rápidamente, beber bebidas con gas o tener un ataque de risa.
¿Cómo quitar el hipo?
En este punto existen multitud de creencias populares para acabar con un molesto ataque de hipo. Seguro que cada abuela tiene la suya propia. Desde dejar de respirar durante 7 segundos (ni uno más ni uno menos) hasta beber un vaso de agua con la mano izquierda mientras andas a la pata coja con la pierna derecha o que alguien te de un buen susto.
Remedios caseros contra el hipo
Sin embargo, hay algunos remedios caseros que sí funcionan. Toma buena nota de ellos y ponlos en práctica si tienes un ataque de hipo.
Beber agua fría sin respirar
Beber un vaso entero de agua fría lentamente pero de una sola vez, sin respirar.
Respirar en una bolsa de papel
Respira profundamente en una bolsa de papel. Este gesto hará que aumente el nivel de dióxido de carbono en sangre y que el ataque de hipo desaparezca.
Ingerir una rodaja de limón o una cucharada de vinagre
Comer una rodaja de limón o una cuchara de vinagre hará que nuestras papilas gustativas se centren en la acidez de estos alimentos y nuestra mente se olvide del hipo.
Estirar el diafragma
Si el hipo lo provoca la contracción del diafragma parece lógico pensar que si logramos revertir ese efecto el hipo desaparecerá. Para estirar el diafragma tienes que respirar lentamente hasta que notes que no te entra más aire en los pulmones. Entonces, aguanta el aire 30 segundos y después expúlsalo suavemente.
Tomar miel o nocilla
Lo ideal es llenar una cuchara con miel, nocilla, o algún elemento de textura similar y dejarla en la boca hasta que se disuelva y la tragues lentamente. Esto hace que generes más saliva y que al mismo tiempo el diafragma se relaje.
