Si nos preguntamos por la sonrisa perfecta nos viene a la mente una dentadura blanca y perfecta, casi brillante. Pero el caso es que no todas las personas tenemos los dientes blancos, pero es que además tampoco todas las personas podemos tenerlos blancos perfectos.

   La doctora Mercedes Arnas Rodríguez es jefa de Servicio HM Dental Center Sanchinarro (Madrid) y nos explica en una entrevista con Infosalus que el color de nuestros dientes se debe a diferentes factores, como los hábitos alimenticios, de higiene y de toma de medicamentos: "Evidentemente las características intrínsecas del diente como el tipo de esmalte, o la cantidad de dentina vienen codificados en nuestra huella genética".

   Dice que el hecho de que los dientes sean blancos se trata en general de un mito, ya que el color de los dientes depende en muchos casos del color de la piel y de los labios, pues el contraste con el color de la piel puede dar la impresión de que los dientes sean más o menos blancos.

   "Los dientes son más blancos en las primeras etapas de nuestra vida, ya que la cantidad de dentina es menor. A lo largo de los años los dientes van cambiando de color transformándose en dientes más amarillos debido al desgaste del esmalte", aprecia la especialista de HM Hospitales.

   Además, alerta de que nuestro estilo de vida y nuestros hábitos de higiene condicionan el color del diente. "Existen factores como el consumo de ciertos alimentos, bebidas como el café o el té, o el tabaco, que cambian el color, aunque puede minimizarse si se tiene una higiene dental exquisita. También hay ciertos fármacos que influyen en el color del diente, incluso algunos de ellos desde que se está formando", agrega.

   Preguntada sobre si el blanqueamiento dental puede blanquear los dientes a todo el mundo, la doctora Arnas considera que debe quedar claro que el concepto de blanqueamiento puede llevar a una confusión: "Deberíamos hablar de aclaramiento, es decir, se puede mejorar el color teniendo en cuenta el color del que se parte inicialmente".

   Asimismo, subraya que, en general, todas las personas pueden beneficiarse de este tratamiento consiguiendo buenos resultados, aunque no debe plantearse nunca como un tratamiento cosmético.

   A su juicio, es imprescindible que exista un control por parte de un profesional de la Odontología que indique cuál es el tipo de tratamiento que debe aplicarse teniendo en cuenta que existen diferentes posibilidades, que explique claramente al paciente cual puede ser el resultado para no dar al traste con sus expectativas, puesto que hay dientes que responden mejor que otros en función de las características del esmalte y del color inicial; y posteriormente hacer el seguimiento y solucionar las posibles cuestiones que se planteen a lo largo del procedimiento.

Mantener los dientes blancos

   En nuestro día a día, para mantener los dientes más blancos, la jefa de Servicio de HM Dental Center Sanchinarro (Madrid) sostiene que lo primero es acudir a un profesional para que le haga una evaluación inicial, y explique cuál es el tipo de diente que presenta el paciente y sus características.

   "Realizar una higiene correcta con el cepillado de los dientes y lengua tras la ingesta de alimentos o sustancias que puedan teñir nuestros dientes. Como en el caso del tabaco esto es prácticamente imposible, abandonar el hábito de fumar", aconseja la experta de HM Hospitales.

   A su vez, ve idóneo en estos casos el mantener las revisiones anuales con el dentista y el realizar una limpieza profesional siempre que sea necesario. "Si a pesar de lo anteriormente expuesto se quisiera mejorar el color, realizarse un blanqueamiento dental de la mano de un profesional experto", añade.

   En última instancia, la doctora Mercedes Arnas Rodríguez hace mención del hecho de que los pacientes en general confunden los dientes naturales blancos con dientes en los que se han realizado otros tratamientos para conseguir que sean blancos como son las carillas dentales o incluso las coronas de porcelana.

   "Estos tratamientos implican una transformación de la forma del diente y tienen otras implicaciones que nada tiene que ver con un blanqueamiento. El blanco de las rehabilitaciones con porcelana, o carillas, es un blanco que no existe habitualmente en la naturaleza del diente adulto", sentencia la odontóloga.