Una mentira repetida 1.000 veces no se convierte en verdad. Pues eso mismo pasa con los mitos. Aunque tengamos muchas afirmaciones sobre diversos temas, no todas son verdad. No porque las hayamos oído mucho se convertirán en verídicas y eso mismo pasa con los mitos sobre el tabaco.

Dejar de fumar requiere de un gran esfuerzo por parte de la persona fumadora porque no nos olvidemos que se trata de una adicción. Pero si a eso le sumamos ciertos mitos o creencias que circulan por nuestra sociedad para “justificar” por qué no dejamos los cigarrillos la cosa se puede complicar.

Por eso desde la Asociación Española Contra el Cáncer han publicado los 18 mitos más populares sobre el tabaco. Estas afirmaciones no son verdad y así lo explican en su programa “Esfúmate del tabaco”.

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Mitos del tabaco

  1. Hay muchas cosas peores que el tabaco. El tabaco es la primera causa de muerte evitable en los países industrializados (aproximadamente uno de cada dos fumadores fallece por enfermedades relacionadas con el tabaco). En el mundo mueren casi seis millones de personas al año por causa del tabaco. 
  2. Dejar de fumar es cuestión de fuerza de voluntad. La fuerza de voluntad es un esfuerzo que realizamos cuando queremos conseguir un objetivo, no un rasgo de la personalidad.
  3. Dejar de fumar es muy fácil. Yo lo he dejado miles de veces. Si es tan fácil dejar de fumar ¿por qué lo has dejado miles de veces? Muchos fumadores no se plantean dejar de fumar por el miedo a las recaídas y que su esfuerzo no valga la pena. Hay que pensar que dejarlo requiere un esfuerzo pero que cualquiera puede dejarlo si realmente quiere.
  4. Hay pocas cosas tan gratificantes como el tabaco… Si lo dejo, disfrutaré menos de la vida. Para los fumadores, fumar un cigarrillo es una importante fuente de gratificación, pero si dejas de fumar esa sensación irá desapareciendo hasta que pierda importancia.
  5. Fumar poco en una mujer embarazada no daña al feto. Siempre que se fuma se producen alteraciones en el feto, ya que los componentes del tabaco atraviesan la barrera placentaria.
  6. Se pasa muy mal cuando se deja... Es peor el remedio que la enfermedad. Se refieren a la irritabilidad, nerviosismo, aumento de peso, etc. que puede aparecer cuando se deja el tabaco (síndrome de abstinencia). Pero no tienen por qué aparecer siempre o con la misma intensidad. Además son temporales y, en gran medida, controlables por el fumador.
  7. No noto que me haga tanto daño como dicen. Fumar un cigarrillo produce aumento de la tensión arterial y una elevación de la frecuencia cardiaca de 10 a 15 latidos por minuto. No lo notarás pero sucede.
  8. El humo del tabaco sólo afecta a los ojos y a la garganta del fumador pasivo. El fumador pasivo tiene mayor riesgo de padecer todas las enfermedades producidas por el tabaco, y se agrava en los niños. 
  9. El tabaco rubio no es tan malo como el negro. Las dos variedades de tabaco tienen el mismo tipo de componentes nocivos, aunque la distribución de las cantidades varía. 
  10. Cuando estoy nervioso o necesito concentrarme, lo único que me ayuda es fumar. Puede ser porque reduce la sensación de abstinencia pero la nicotina no es un estimulante, es un relajante.
  11. Una persona que fuma menos de 5 cigarrillos diarios no es fumadora. Con tan sólo un cigarrillo diario, una persona debe considerarse fumadora, ya que existe una dependencia. 
  12. Los cigarrillos “light” no hacen daño. Los cigarrillos bajos en nicotina y alquitrán tienen el resto de los componentes iguales que los cigarrillos convencionales, y también son cancerígenos. 
  13. Por qué voy a privarme de fumar si la contaminación ambiental es mucho más dañina que el humo del cigarrillo. El tabaco es causante del 30% de todos los cánceres diagnosticados, frente a un 2% producido por la contaminación ambiental. 
  14. Yo no dependo del tabaco, puedo dejar de fumar cuando quiera. Excusa. Todo fumador es dependiente física y psicológicamente del tabaco, aunque fume poco. 
  15. El tabaco no es una droga. El tabaco provoca adicción física y psicológica y cuando lo dejas síndrome de abstinencia, así que sí, sí es una droga.
  16. Conozco personas muy mayores que fuman mucho y están muy bien. No olvide que sólo vemos a los que llegan, a los que han muerto a causa del tabaco no los vemos envejecer. 
  17. Ya es tarde para dejarlo. Nunca es tarde para dejarlo. Por mucho tiempo que se lleve fumando, siempre se van a experimentar cambios positivos en cuanto a salud, bienestar físico y psíquico, economía y estética. 
  18. Sólo las personas que han sufrido un buen susto o aquellas con mucha fuerza de voluntad pueden lograr dejar de fumar. Cualquier persona puede dejar de fumar.