“Una de cada tres personas con diabetes tipo 2 también tiene alguna variante de enfermedad renal crónica”

Es la décima causa de mortalidad en España, tiene síntomas muy leves y aparecen una vez la patología está avanzada. Para combartirla es clave concienciar a la población sobre sus riesgos, según el Dr. José Luis Górriz

Análisis de sangre.

Análisis de sangre.

Rocío Soler

La enfermedad renal crónica (ERC) afecta a una de cada siete personas en España. En concreto, al 15,1% de la población adulta. Es decir, alrededor de siete millones de personas conviven con esta patología. 

Tiene un nivel de mortalidad alto, no muestra síntomas hasta que está muy avanzada y si se detecta tarde el tratamiento es muy agresivo para el paciente y puede morir durante el proceso. Ante esta situación, el chequeo frecuente es fundamental para poder diagnosticarla a tiempo, utilizar los fármacos vigentes y así esquivar la diálisis y el trasplante de riñón. 

Quienes tienen más probabilidades de desarrollarla son las personas adultas con diabetes tipo 2, ya que una de cada tres tiene algún tipo de ERC. 

El 15,1% de la población adulta tiene algún tipo de enfermedad renal crónica

El jefe del departamento de Nefrología del Hospital Clínico Universitario de Valencia, el doctor José Luis Górriz, ha explicado a este medio el impacto de la ERC en personas con diabetes tipo 2.

Sobre la ERC

La principal función de los riñones es filtrar y limpiar la sangre, eliminando todo aquello que el cuerpo no necesita y, como consecuencia, generando la orina. Cuando esta función deja de llevarse a cabo correctamente, aparece la ERC. 

Según Górriz es la consecuencia de que se produzca una reducción del filtrado medular por debajo de 60 mililitros por minuto y/o por la presencia o incremento en la orina de una proteína llamada albúmina y que se filtra por error. Cuando este aumento de dicha proteína en la orina ocurre de forma sostenida durante más de tres meses, se realiza un diagnóstico de ERC. El nefrólogo insiste en la importancia de detectar la enfermedad de forma temprana para frenar su progreso mediante fármacos.  

Personas de riesgo

Las personas que tienen diabetes tipo 2 son aquellas que sufren un aumento de azúcar (glucosa) en la sangre, lo que hace que la estructura principal del riñón, la nefrona, esté trabajando más de lo que debería y se agote antes, lo que acaba provocando algún tipo de ERC. 

Las personas con diabetes tipo 2 son quienes tienen más números de desarrollar la ERC

Por lo tanto, se consideran totalmente susceptibles ante la enfermedad. Pero no son las únicas. Según Górriz, personas mayores de 60 años, personas con hipertensión arterial, con obesidad, con historial familiar de insuficiencia renal o con problemas cardiovasculares (que hayan podido sufrir un ictus o un infarto), también tienen números de padecerla. 

“Hay métodos de prevención que ayudan a tener bajo control la enfermedad, como seguir una dieta saludable, hacer ejercicio, control del peso en personas con obesidad y no fumar”, recalca el nefrólogo. 

Además, hace especial énfasis en la importancia de concienciar a las personas del gran riesgo de la enfermedad. “Si las personas que son de riesgo conocen las consecuencias de la ERC, serán más responsables con su cuidado y control”, afirma el doctor. 

La concienciación a la hora de realizarse las pruebas pertinentes es clave para el diagnóstico precoz

 El chequeo consiste únicamente en realizarse un análisis de sangre y otro de orina, y en ellos ya se puede apreciar si hay ERC. “Solo tienen que ir a su médico de atención primaria y someterse a las pruebas”, remarca el facultativo.  

Sintomatología escondida

El gran obstáculo para detectar la ERC es que los indicios aparecen cuando la enfermedad ya ha avanzado. Algunos son el cansancio, las ganas de orinar a media noche, algún que otro vómito o náuseas, entre otros. 

Es tal su inexactitud que muchos pacientes no detectan que esos indicios son las consecuencias de una afección renal y, como consecuencia, no se realizan las pruebas pertinentes. 

Finalmente, el médico afirma que puede existir un futuro con mejor pronóstico para la ERC si se sigue avanzando en la producción de nuevos fármacos y se consigue que la sociedad sea más consciente de todo lo que implica esta enfermedad. 

Los síntomas son muy tardíos y leves, aparecen cuando el riñón ya está dañado

El chequeo frecuente es el arma más poderosa para los pacientes de riesgo y, al mismo tiempo, la mejor herramienta para que los doctores pueden llevar a cabo un diagnóstico precoz y frenar el aumento de la ERC.

ENTREVISTADO - DR. JOSÉ LUIS GÓRRIZ

Es médico y nefrólogo. En 2017 fue nombrado jefe del Servicio de Nefrología del Hospital Clínico Universitario de Valencia. Desde hace más de 20 años ha desarrollado tarea asistencial en distintos campos de la Nefrología como el Trasplante renal y, desde 1999, se ha dedicado a la Nefrología Clínica, a la hipertensión arterial y a la enfermedad renal crónica, especializándose en la enfermedad renal diabética.