Consiste en la introducción de un endoscopio, por vía oral o anal, con un sobretubo en cuyo extremo porta un balón que puede hincharse o deshincharse. Gracias a este dispositivo, el especialista puede avanzar con el endoscopio por el intestino delgado, ya que el balón, una vez hinchado, facilita el avance del endoscopio hasta tramos profundos del intestino delgado, pudiendo conseguir su visualización completa, informó la CUN en un comunicado.

Actualmente, para explorar el intestino delgado la técnica más difundida es la utilización de una cápsula con cámara incorporada que, administrada al paciente por vía oral, graba las imágenes del interior durante su recorrido.

Sin embargo, a la capacidad exploratoria de la cápsula, la enteroscopia de balón añade también sus posibilidades terapéuticas. El nuevo aparato tiene, como todos los endoscopios convencionales, un canal de trabajo que permite introducir el instrumental necesario para realizar maniobras terapéuticas.

De este modo, posibilita extirpar pólipos, esclerosar y electrocoagular determinadas lesiones, entre otras intervenciones. "La ventaja que aporta la enteroscopia de balón es que permite observar perfectamente los 5 ó 6 metros de intestino delgado, pero además no es sólo una técnica diagnóstica de imagen, sino que también nos permite tomar biopsias y realizar terapéutica", describe el doctor Miguel Muñoz, director del servicio de Digestivo de la Clínica Universitaria.

Actualmente, las exploraciones ordinarias de intestino delgado se efectúan mediante cápsula. En caso de que las imágenes grabadas revelen alguna lesión, se introduce el enteroscopio por vía oral o anal hasta llegar al lugar donde se localiza. Una vez allí, si está indicado, se puede tratar la lesión endoscópicamente.

AMPLIACIÓN DE INSTALACIONES

La Clínica Universitaria ha introducido la nueva técnica para explorar el intestino delgado coincidiendo con la renovación y ampliación de las instalaciones destinadas a practicar endoscopias, abiertas al público desde hace dos meses.

En total son 600 metros cuadrados la nueva superficie que ocupan. Además de la modernización de las instalaciones, el objetivo principal de las obras se ha centrado en aumentar la seguridad del paciente sometido a un procedimiento endoscópico, en minimizar las molestias que puedan ocasionar a la persona intervenida y en potenciar la privacidad de las salas de recuperación reservadas para despertar de la anestesia. Se calcula que la Clínica Universitaria efectúa cerca de 8.000 procedimientos endoscópicos al año.

Con el fin de conseguir estos objetivos, entre las principales novedades incorporadas, los nuevos espacios destinados a intervenciones amplían de 4 a 6 las salas dedicadas a endoscopia digestiva, colonoscopias y gastroscopias, principalmente, todas ellas dotadas de la última tecnología con torres de endoscopia con imagen de alta definición y videoprocesadores NBI.

Además, se ha habilitado un espacio reservado exclusivamente para la práctica de ecoendoscopias, técnica especialmente útil en el diagnóstico y tratamiento de tumores y otras lesiones localizadas en el aparato digestivo o en su vecindad, como ciertas zonas del tórax de difícil acceso, como el mediastino, en cuya aplicación la Clínica Universitaria ha sido pionera. Para ello se dispone de ecoendoscopios terapéuticos. Prácticamente todas las intervenciones se realizan con anestesia para evitar cualquier tipo de molestia al paciente.

Dentro de la misma unidad de Endoscopia, se incluye también una séptima sala para realizar broncoscopias (técnica diagnóstica invasiva, que consiste en la visualización directa y toma de muestras de la tráquea y de los bronquios, mediante un fibrobroncoscopio);. El equipo que posee la Clínica es un videobroncoscopio de última generación. Consta de videoprocesadores con autofluorescencia y navegador magnético para guiar al broncoscopio hasta la lesión, previamente localizada mediante un TAC. El módulo de luz fluorescente permite distinguir las células tumorales de las sanas.

Asimismo, se ha incorporado un nuevo espacio de esterilización con seis lavadoras, capaces de desinfectar 12 endoscopios al mismo tiempo, lo que posibilita agilizar la frecuencia de las intervenciones.

La nueva zona de endoscopias integra también 8 salas individuales reservadas para la recuperación de los pacientes intervenidos. A pesar de que el tiempo de restablecimiento se sitúa en torno a los 20 minutos de media, con la habilitación de estos espacios se ha pretendido potenciar la privacidad del paciente y de su acompañante.

Cada una de las salas de recuperación consta de aseo, vestidor y espacio para la persona que acompañe, además de equipos completos de monitorización para vigilancia anestésica que procuran mayor seguridad al enfermo.

CÁPSULA PARA COLON

También se ha puesto en marcha la prueba de la colonoscopia con cápsula. En esta técnica la Clínica Universitaria posee una gran experiencia debido a los ensayos clínicos en los que ha participado para probar la eficacia del nuevo dispositivo.

Actualmente, la cápsula para explorar el colon ya está a disposición de los pacientes del centro, debido a que ya se comercializa. Como se recordará, el servicio de Digestivo de la Clínica concluyó el pasado mes de junio su participación, como único centro español, en el primer estudio multicéntrico europeo dirigido a probar la eficacia de la nueva cápsula endoscópica para explorar el colon. En aquella ocasión, el centro pamplonés fue el hospital que más pacientes incluyó.