El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha aprobado en sesión extraordinaria un informe favorable a la propuesta de autorización de implantación del nuevo sistema de refrigeración de la central nuclear Vandellòs II (Tarragona) mediante la instalación de un circuito de agua dulce.

Además de aprobar el nuevo sistema, independiente del circuito de agua de mar, el órgano regulador de las centrales nucleares españolas ha dado luz verde a la desclasificación del actual sistema, según ha informado hoy el CSN en un comunicado.

Según han explicado fuentes de la Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs II (ANAV), titular de la central, la instalación del nuevo sistema de circuito cerrado ha comportado una inversión de unos 130 millones de euros y permitirá "incrementar los índices de seguridad" de la planta.

La principal diferencia entre el nuevo sistema, denominado EJ, y el anterior (EF) es que el primero empleará agua dulce, no del mar como su predecesor.

Otra característica diferencial es que todas las tuberías del nuevo sistema, que cuenta con torres de refrigeración de tiro forzado y cuyo sumidero final de calor será la atmósfera, son de "acero, accesibles e inspeccionables", mientras que las del sistema EF estaban enterradas, han destacado desde la ANAV.

En total se han instalado siete kilómetros de tubería y se han construido 400 metros de galería soterrada.

El nuevo sistema se deriva del "Plan de acción de mejora de la gestión de la seguridad" de la central, comprometido por ANAV tras el incidente ocurrido en el actual sistema de agua de servicios esenciales (EF) en agosto de 2004.

En todo el proceso de diseño y montaje -este último se ha realizado en la última parada para recarga de Vandellòs-, se han realizado 21 inspecciones y, además, el CSN ha anunciado que llevará a cabo "una estrecha supervisión" de la puesta en marcha del sistema y del programa de pruebas previsto.