La utilización de bolsas de plástico biodegradable y las reutilizables minimiza el consumo de recursos materiales, pero el problema de la contaminación de montes y océanos no desaparecerá si los usuarios no toman conciencia de la necesidad de reciclarlas. El director del Instituto del Plástico (AIMPLAS), José Antonio Costa, ha explicado que "aunque las bolsas biodegradables desaparecen en menos tiempo que una bolsa de plástico tradicional, también contaminarán si no se depositan en los lugares adecuados".

La fabricación de bolsas de plástico de un sólo uso en España reúne a unas ochenta empresas que con la futura legislación sobre estos materiales deberán optar por la fabricación de productos alternativos. Sin embargo, las bolsas biodegradables "deben ser depositadas en los sitios adecuados para que puedan ser enviadas a almacenes de compostaje y para que lleguen a convertirse en un residuo orgánico y no queden abandonadas a la intemperie", ha señalado Costa.