Es una de las palabras que más escuchamos en los últimos tiempos y pero... ¿Qué es exactamente un selfie? Pues, como su nombre en inglés indica, no es otra cosa que una autorretrato fotográfico - realizado normalmente con el móvil - asociado principalmente a las redes sociales, donde proliferan este tipo de autofotografías a los que todos sucumbimos día sí y día también.

Sin embargo, conseguir el selfie perfecto no es tan fácil como parece y, en ocasiones, cortamos alguna parte de nuestra anatomía al hacer la fotografía, esta puede salir borrosa, tener un mal encuadre... os descubrimos las claves para el autorretrato perfecto.

  • La naturalidad, un apuesta segura. Cada uno tenemos nuestra propia forma de expresarnos y de conectar con nuestros seguidores y amigos en redes sociales, pero hay algo en lo que todos los expertos coinciden: ser natural. "En un mundo en el que el Photoshop y las fotos editadas están al orden del día, un selfie suele relacionarse con algo más espontáneo que ha surgido en el momento", apunta Nachter, influencer, que asegura que los selfies son un aprendizaje diario que permite traspasar las pantallas y sentirse más cercano a sus seguidores: "Aprendemos a ser más auténticos e instantáneos". No lo olvides: sé tú mismo.
  • Marca tu propio estilo. La cantidad de contenidos en redes sociales es tan amplia y diversa que es complicado crear un estilo propio, pero existen algunos tips para que tus publicaciones reflejen lo que sientes y lo que quieres transmitir, como el tipo de luz, el paisaje de fondo o los colores de tu look en el momento de la foto, por poner tan sólo algunos ejemplos. En el caso de Lawitips, con más de 700.000 seguidores en redes ha encontrado en los video selfies su mayor seña de identidad sin utilizar ningún artificio en especial, solamente con iluminación natural, buscando la mayor naturalidad posible en la estética de sus publicaciones.
  • Una acción que esconde mucho trabajo. A pesar de que los expertos apuestan por la naturalidad e inmediatez para conectar con los usuarios de las redes, acertar con estas autofotos no es sencillo. Encontrar nuestra propia manera de trabajarlo, requiere tiempo y paciencia. "A veces no tenemos el día. Puede ser que la perspectiva no sea la adecuada, que tu gesto no sea bueno o que el entorno no favorezca aunque tú creas que sí", señala Nacho Uve.
  • ¡No te obsesiones! Como todo, a este fenómeno hay que saber darle la importancia que tiene, ya que aunque puede convertirse en un elemento básico en nuestras redes sociales, tampoco debe ser una obsesión: "no olvidemos que los selfies tienen también su cara B y mientras la línea de la creatividad no sobrepase la del egocentrismo ¡Es perfecto!", añade el influencer.

Sin embargo, no hay que olvidar que esto de hacerse selfies no es algo que haya surgido en los últimos años, ya que el diario 'The Guardian' recopiló una serie de instantáneas que demuestran que los inicios de estos autoretratos son más antiguos de lo que en un principio se piensa. Tanto es así, que ya se hacían mucho antes de la entrada en el Siglo XXI. Según la publicación británica, el primero en tomarse un selfie fue el empresario estadounidense y pionero en el campo de la fotografía, Robert Cornelius, que se inmortalizó a él mismo en un espejo en el año 1839.