Cada vez son más las aplicaciones que instalamos en nuestros smartphones y el uso que le damos. Todo eso repercute tanto en la duración como en la vida útil de su batería, el componente que más a menudo falla. Además, en más de una ocasión te habrás quedado sin batería en tu móvil en un momento laboral o personal crítico, y te habrá tocado ir corriendo a casa a buscar el cargador que te olvidaste. En un futuro muy cercano, si haces eso, puede que cuando llegues hayas generado con tu cuerpo energía suficiente como para haberlo recargarlo con tu sudor.

Esto es lo que posibilita una nueva batería creada por científicos de Singapur, que además es ecológica, elástica y poco más gruesa que una hoja de papel.

La web de la Universidad Tecnológica de Nanyang informaba recientemente de que uno de sus equipos investigadores había desarrollado un prototipo de batería que "consta de electrodos de escamas de plata impresos que generan electricidad en presencia de sudor".

La idea es especialmente interesante para dispositivos portátiles como relojes, muñequeras o brazaletes. Además de esa comodidad, esta nueva batería es sostenible, al carecer de los metales pesados ni productos químicos tóxicos que suelen llevar las pilas tradicionales que utilizan los smartphones.

¿Cuánto tendría que sudar para cargar mi móvil?

Sudar para recargar el móvil

Esta es la pregunta que a todos se nos viene a la cabeza. Cuánto tendría que correr o cuántas abdominales debería hacer, por ejemplo, para poderD enviar ese mensaje pendiente en Whatsapp o ese email que se quedó en borrador. O para terminar de ver ese tutorial de Youtube que se quedó a medias al apagarse el dichoso móvil que se ha convertido en un apéndice de nuestro cuerpo.

Pues bien, las pruebas realizadas han demostrado que un sujeto con una de estas baterías pegadas alrededor de la muñeca y que montó en bicicleta estática durante media hora generó un voltaje de 4,2 voltios y una potencia de salida de 3,9 megavatios. "Suficiente para alimentar un sensor de temperatura comercial", señalaron los investigadores.

El próximo reto para estos desarrolladores de inventos tecnológicos es que a la batería le baste con nuestra transpiración normal, para no tener que sudar la gota gorda cada vez que queramos cargar el móvil. Aunque, visto el aumento en el precio de la factura de la luz y lo bueno que es el ejercicio físico para la salud, igual nos compensa.