Apple ha reducido la producción de sus teléfonos móviles iPhone 13 en 10 millones de unidades con respecto a sus previsiones iniciales debido a la escasez global de suministros de procesadores que afecta a la industria.

El fabricante estadounidense ha recortado sus planes de producción de iPhone 13, marcados inicialmente en 90 millones de unidades y que se han ajustado en 80 millones, como ha informado Bloomberg.

Esta decisión se debe a que los proveedores de componentes para procesadores de Apple, Texas Instruments y Broadcomm, no han sido capaces de proporcionar suministros suficientes.

Los elementos que escasean están destinados a la elaboración de los circuitos de las pantallas OLED de los nuevos iPhone 13, así como de los componentes de conectividad a la red.

Estos problemas de suministro se enmarcan dentro de la escasez global que afecta a la industria de los semiconductores, utilizados para la fabricación de procesadores y que afecta a marcas y dispositivos electrónicos de todo el mundo desde mediados de 2020.

Apple presentó en septiembre su nueva familia de teléfonos, la serie iPhone 13, con cuatro nuevos integrantes con nuevas funciones centradas en la cámara, como la grabación en Dolby Vision HDR y nuevos modos de captura.

La escasez ya afecta al suministro de algunos de los nuevos modelos como el iPhone 13 Pro y Pro Max, que se venden desde el 24 de septiembre y que actualmente pueden comprarse desde la web de la compañía, pero las unidades no se entregan hasta después de un mes.