Si eres artista y te apasiona el mundo de los videojuegos, es posible que alguna vez te hayas planteado la posibilidad de trabajar en uno. Sin embargo, también habrás pensado que es un imposible: "No, seguro que es algo demasiado técnico para mí. Seguro que tengo que saber programar o necesito conocimientos difíciles de alcanzar dada mi formación". Desde luego, si has pensado así (como otros tantos igual que tú), te equivocas. Existen centros, que, con su Máster en Arte y Diseño Visual para Videojuegos, imparten formación para que puedas dar rienda suelta a tu creatividad desde donde realmente quieres.

Este es el caso de Victoria Madurga, 3D Artist en Ubisoft y antigua alumna del mencionado máster impartido en U-tad, que contaba con un background de formación pura en Bellas Artes. "Siempre me habían gustado los videojuegos, pero pensaba que eso no tenía que ver con el arte. Y me equivocaba muy de lejos", afirma. Nadie le había dicho que para hacer un videojuego hay tres departamentos bien diferenciados, y que la especialización es la clave del éxito en el sector.

Sumergirse en el mundo digital

Victoria sabía que podía sumergirse en el mundo digital aportando todo lo que sabía del arte tradicional, y lo tomó como una transición hacia el momento en que vivimos y donde la tecnología es la reina a nivel profesional. "Tenía la mente abierta, y estaba dispuesta a aprender todo lo que pudiera en este nuevo camino del arte digital. Para mi sorpresa me gustó mucho lo que aprendí, y hoy puedo decir que soy una de las personas afortunadas que se dedican a algo que realmente les gusta".

En la actualidad, y desde que se incorporó al estudio con sede en distintos países (también en España, ella lo hace desde Barcelona), ha trabajado en la producción de 'Rainbow Six', especialmente creando assets para la monetización del videojuego. También ha pasado por la versión remasterizada de 'Assassin’s Creed 3', a la que hicieron "un lavado de cara en profundidad". "Cogimos todo lo que había e intentamos mejorarlo", explica. Hubo mucho trabajo a todos los niveles. "Yo me centré junto con otro compañero en mejorar masivamente la geometría de todo tipo de objetos y edificios", explica. Añade que otras compañeras se especializaron en crear nuevos materiales y texturas, otros se encargaron de la vegetación y un tercer grupo de la iluminación. "Nos dividíamos las tareas en especialidades. Básicamente lo que hicimos fue convertir el videojuego en uno de nueva generación". Después, otra vez en 'Rainbow Six', ha seguido trabajando en el equipo de 3D, su especialización.

Asegura que no tenía ni idea de cómo alcanzar el nivel, pero gracias a las herramientas y a la innovación del programa de los másteres de U-tad, que reúnen a artistas con programadores y diseñadores cada uno en su departamento, es como recrear una empresa de verdad y así se aprende mucho.

¿El videojuego como arte?

Dada su concepción de artista, Madurga habla de la relación entre el arte y los videojuegos. Explica que muchos de quienes están detrás de ellos son artistas, creativos, profesionales con una gran parte técnica. Creadores de mundos. "Desde luego, no es arte tradicional, pero sí es arte, aunque todo está construido desde un prisma mucho más acotado que en arte tradicional". Victoria dice considerarse también una productora, y al videojuego una forma de arte acotado y orientado a una producción.

"Por muy bonito que veas un videojuego, si no te divierte no vas a jugar nunca. Su arte está supeditado al diseño, y no al revés". Ocurre especialmente en las grandes producciones, ya que en las pequeñas es mucho más fácil que el artista llegue incluso a concebir desde cero todo ese arte, o a aportar más fácilmente su visión sobre ese arte. "En una gran producción yo no puedo decidir si un videojuego va a ser cartoon o realista, porque de eso ya se encargan otras personas. A mí me dan un concept y tengo que hacer el 3D. Tengo cierta libertad de movimiento para ejecutarlo dentro de unos parámetros que ya están creados", explica.

Desde su formación y posterior aterrizaje en el mundo de la empresa ha entendido cómo se trabaja en equipo, y que el videojuego se pone por delante de cualquiera de los profesionales que le dan vida. "A ti nadie te conoce. Se conoce a la empresa y al proyecto. Tú estás detrás del telón". El ego creativo queda escondido detrás de todos los que trabajan al unísono por sacar al mercado las mejores producciones. A pesar de ello aún existe la creencia generalizada de que el videojuego lo puedes hacer tú con tu colega. "No te equivoques. Puedes hacer un videojuego indie si tienes todo el tiempo del mundo y vives en casa de tus padres, pero si vives solo, no", apunta.

La especialización como meta

También ha entendido que en un campo como este hay que tratar de especializarse al máximo, aunque se sepa bastante sobre diversos campos. "Hay que aprender a elegir un departamento e intentar ser bueno en todo lo que se haga en ese departamento". Los resultados de Victoria son claros. Cuando terminó los estudios de máster tenía ya varios proyectos de videojuegos - con uno de ellos ganó PlayStation Talents -, gracias a los que pudo presentar a Ubisoft una referencia sobre su trabajo.

Ahora su intención pasa por continuar en la compañía, tal vez probando en diversos proyectos según pase el tiempo. De cara a quienes estén interesados en la industria, explica que con la situación marcada por la Covid-19 se abre un nuevo camino con muchas posibilidades en caso de que pretendan trabajar en el extranjero sin moverse de España. "Antes, si querías trabajar con una empresa de Estados Unidos, por ejemplo, todo se hacía difícil porque tenías que moverte hasta allí y era necesario superar muchas barreras y papeleos. Ahora sí puedes trabajar con una compañía de allí o de cualquier otro país desde tu casa". Y tú, ¿quieres llevar tu arte más allá de las fronteras (físicas y mentales)? También puedes estudiar el Máster en Arte y Diseño Visual de Videojuegos y convertirte en el próximo profesional que trabaje al lado de alguien como Victoria.