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La agonía del comercio de proximidad

Tiendas centenarias que lo resisten todo en Alicante

Al pequeño comercio de proximidad de Alicante, poco bien le hace en estos momentos de pandemia y de crisis económica, grandes proyectos para realizar a medio o largo plazo.

Los pequeños comerciantes necesitan soluciones ya, para afrontar estas pocas semanas de Navidad en las que tienen depositadas sus esperanzas para incrementar las ventas.

Los comerciantes no necesitan subcomisiones de recuperación, integrados en un “totum revolutum” con sectores con desigual conexión entre ellos y problemáticas distintas, como elixir para solucionar unas necesidades apremiantes.

El pequeño comercio de proximidad precisa una solución de emergencia para salvar algo de sus proyectos de negocio. Requieren de los gobernantes municipales, un apoyo resolutivo, no “engatusadoras filosofías parafernálicas” y grandes estudios inacabables.

Señor alcalde, los comerciantes, necesitan soluciones que se materializarse en beneficios netos en la “caja de sus negocios” Es éste, una de las necesidades principales de nuestros comerciantes en la situación actual.

No es posible que después de dieciocho meses de la nueva legislatura el Sr. Barcala, no haya constituido y convocado de urgencia, el Consejo Local de Comercio de la Ciudad de Alicante, para buscar y acometer soluciones efectivas conjuntamente, para el pequeño comercio de proximidad.

Los aproximadamente 6 millones de euros, empleados por iniciativa del Ayuntamiento de Alicante, para el Plan de Medidas de Rescate Económico y Empleo dirigido a autónomos, micropymes y pymes, apenas han alcanzado a cinco mil personas.

En el borrador de los presupuestos para 2021 el alcalde de Alicante, quiere destinar para ayudar al comercio, mercados y xonsumo, 730.000 euros, cuando las organizaciones comerciales alicantinas, demandan cerca de cuatro millones de euros, para revitalizar un comercio de proximidad, en difícil situación.

Los meses pasan volando. Los alquileres, gastos de luz, agua, teléfono, nóminas de empleados, autónomos, en definitiva, todos aquellos gastos generales que, un negocio requiere, agobian a sus administradores.

Quiero hacer además un matiz a todo esto, aquellos autónomos, pequeños comerciantes, etc., que se encuentran en régimen de “módulos”, vendan más o menos, llega el pago trimestral de IVA e IRPF y tienen que hacerles frente “llueva o relampagueé”

Sí señor Barcala, esto es una realidad que solo lo conocen aquellos que lo sufren. Ud. podría haber pensado en todos ellos y emplear más recursos económicos en apoyarlos, en vez de darles las prisas para amortizar deuda de los bancos. Seguramente es que aspiraba a conseguir otro Récord Guinness cuando todavía la mayoría de las administraciones estaban buscando soluciones.

Mire señor Barcala, alcalde de Alicante, destine esos veinte millones de euros que, el Grupo Municipal Socialista, le ha propuesto, aunque no haya salido la idea de su intelecto, ya que es para beneficiar a la ciudadanía alicantina.

Condone el pago de tasas e impuestos comerciales de los establecimientos, hasta finales de 2021.

Bonifique el impuesto de circulación de los vehículos de los comerciales y profesionales autónomos utilizados para desempeñar sus trabajos.

Realice campañas de potenciación y promoción de los comercios de proximidad durante las tres o cuatro estaciones comerciales que tiene la ciudad de Alicante.

Ayude a la hostelería alicantina del día y de la noche. No son malhechores. Además, no olvide condonarles los pagos de las tasas de veladores.

Destine Sr. Barcala, un fondo económico suficiente que necesitan los sectores productivos de Alicante para su reactivación.

En definitiva, señor Barcala, haga algo para hoy, no para pasado mañana. Eso sí por favor, a ser posible con voluntad propositiva y sin acritud.  

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