Desde primera hora de la mañana del viernes, los agentes de la Policía Local de Alicante montaron dos controles en la ciudad. Uno de ellos, en el cruce entre las avenidas de la Estación y Salamanca; y el otro, en la plaza de España. En ambos dispositivos, los policías obligaron a parar a los usuarios que no cumplían con la ordenanza de patinetes, que se aprobó definitivamente a finales de julio con el apoyo de todo el Pleno, salvo la abstención de Compromís y el rechazo de Unidas Podemos.